Primary tabs

  • Synopsis: Introducción y familia / Introduction & family
    Keywords: familia; madre soltera; hermanos; hermanas; Cuernavaca, Morelos, México; family; single mother; siblings; Mexico
    Transcript: MICHELLE NUÑEZ SALAS: I’m currently in Chicago in the home of [redacted] with support of the Center for Latino and Latin American studies, I will be interviewing her today under the guidance of Cristina Abreu for my oral history project. ¡Hi!

    GABRIELA INTERVIEWEE: Hola. Mi nombre es [redacted] y tengo 43 años y soy de Cuernavaca, Morelos, México. ¿Algo en especial que necesitas saber?

    NUÑEZ: Quiero saber un poco más de tu niñez y como, um, como tú eras cuando estabas más joven en México, en Cuernavaca como tu dijiste.

    INTERVIEWEE: Okay, soy la mayor de seis hijos, em, me vine a la edad de quince años, yo sola, sin nadie, esperando tener una mejor oportunidad de vida. Eh, mmm, bueno y crecí dentro una familia muy disfuncional.

    NUÑEZ: Okay.

    INTERVIEWEE: Eh, vuelvo y repito era la mayor de cinco, de seis. So, tengo cinco hermanos, dos hermanas—cuatro hermanas y dos hermanos, y era yo. So, éramos siete. [Clears throat] Y este… um… pues, prácticamente éramos muy pobres porque muchas veces no teníamos de para comer.

    NUÑEZ: Uh-huh.

    INTERVIEWEE: Cuando me refiero a familia disfuncional es que vengo de una familia donde tres, cuatro de nosotros somos de papas diferentes y el resto es de otro papa. Entonces, fueron cuatro hombres que estuvieron en la vida de mi madre pero que [clears throat] no se mantuvieron por mucho tiempo con ella, o sea no se quedaron con ella y, uh, a familia disfuncional también me refiero a que fuimos muy abusados todos, físicamente, psicológicamente, y de muchas formas que muchas veces [chuckle] no quiero ni, uh, ya recordar.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: Mm-hmm.

    NUÑEZ: Um, so tú dices que te viniste a los quince años, um, ¿por qué?

    INTERVIEWEE: Um, okay. Como muchas personas van de Estados Unidos—que regresan de Estados Unidos a México y siempre llevan como un gran carro de lujo, regresan prácticamente tirando entre comillas, dinero porque lo presumen, pero jamás dicen que tienes que trabajar tan duro por ese dinero, guardarlo y que cuando regresas son tus ahorros de muchos años, ¿no? Entonces, pero, te dejaste impresionar por esa persona y que crees que acá en este en Estados Unidos tener una mejor vida. Sí, la llegas a tener, pero no como te la—alguien te la pinto o como alguien te la ha dicho que esa es la vida que vas a tener.

    NUÑEZ: Mm-hmm.
  • Synopsis: A trabajar bien chica y los efectos del alcoholismo de su madre en la familia / Starting work at a young age & the effects of mother's alcoholism on family
    Keywords: trabajo infantil; niñez; alcoholismo; abuso físico; child labor; work; job; childhood; physical abuse
    Transcript: NUÑEZ: ¿Que en tu vida te hizo, um, uh, tan trabajadora o de donde empezó tú teniendo que trabajar…

    INTERVIEWEE: Okay.

    NUÑEZ: …tan duro?

    INTERVIEWEE: Um, bueno, entonces, tenemos que regresar a mi infancia. Y yo creo que vi—una de las partes en porque yo me enseñé a trabajar es porque no teníamos que comer y yo siempre he dicho que cada persona sabe cómo te aprieta el cinturón del hambre. Entonces yo empecé a trabajar a la edad de seis años. A trabajar lavando trastes, limpiándo la tienda Don Ramón, cuidando niños, um [clears throat] vendiendo Avon. Que vengo de mi madre que no sabe leer ni escribir, pero ella se metió a vender Avon, Stan Home, Tupperware. Pero, en realidad, la que vendía está el Stan Home, Avon, y Tupperware era yo y mi hermana la qué sigue de mí.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: Este... agarrábamos el, la revista y íbamos a ofrecerlas a vecinos para tener una extra entrada, como para tener que comer.

    NUÑEZ: Sí.

    INTERVIEWEE: Entonces, desde los seis años, mi madre uh me alquilaba, entre comillas, para barrerle la tienda Don Ramón y Don Ramón le pagaba a ella con víveres. En México, se llaman abarrotes que era como huevo, azúcar, y aceite para que nosotros pudiéramos tener comida en la casa. Y iba yo a la escuela, pero saliendo de la escuela, mi deber era ir a barrerle la tienda, arreglar los abarrotes, a cuidarle a sus niños, a bañarlos y cositas así. Y los fines de semana, este, le ayudábamos a doña Amparo que vendía comida como pozole y pancita. Y este—y era, prácticamente, lo que desde los seis años hacía. Em, a la edad de casi 12 años—no creo que 12 años—me hice responsable de mis seis hermanos porque hubo una etapa donde mi madre ya no se pudo hacer responsable de nosotros porque ella se metió al alcoholismo. Y comencé—ella empezó a tomar, a tomar, a tomar por una decepción amorosa. Estaba alcoholizada todo el día. No teníamos que comer. Entonces, yo tuve que empezar a preguntarle a los vecinos por si tenían algún huevito o tenían algún frijol o algo que les sobrara para darle de comer a mis hermanos. Iba yo en primero de secundaria que viene siendo como el séptimo año. Este, y recuerdo muy bien que decidí salirme de la escuela para poder trabajar a tiempo completo porque no había que comer y pues éramos siete y, este, y había que o era escuela o era este comida. Entonces decidí que de hambre no nos íbamos a morir y empecé a trabajar en las ferias y tenía solamente casi, casi 13 años. En realidad, tenía 12 años.

    NUÑEZ: Okay. Y cuando tú—tú básicamente te hiciste como la madre de tu familia. Um…

    INTERVIEWEE: Sí.

    NUÑEZ: ¿Hay—cómo era esa relación con tus hermanos cuando eso pasó?

    INTERVIEWEE: Bueno, um [clears throat], me convertí en la mamá y el papá proveedor, ¿okay? La mamá porque yo trabajaba a las cuatro de la tarde y salía a la una de la mañana. ¿Por qué? Porque yo trabajaba en las ferias, en los carnavales y cosas así. Llegaba a casa a las dos, tres de la mañana. Me paraba a las siete de la mañana para despertar a mis hermanos, se pusieran el uniforme, darles un café y un pan y a las ocho de la mañana llevarlos a la escuela o mandarlos a la escuela. A las nueve de la mañana, llevaba la más pequeña al kindergarten. Este—y me quedaba despierta a las nueve de la mañana hasta las 11—como 10:30 porque me ponía hacer como algunos taquitos porque en México a las 11 de la mañana salen al recreo.

    NUÑEZ: Okay.

    INTERVIEWEE: Y así ya algo como los taquitos o comida porque yo no podía darles dinero para que ellos compraran comida en el tiempo de su recreo. Entonces era yo la que les hacía sus taquitos, sus huevitos, o lo que sea y se los llevaba. Este, comían y yo me iba a recoger. Regresaba a la casa a las 11:30 y a las 12 yo iba a recoger a mi hermana a las meritas 12 que salía del kindergarten, llegaba a casa y hacía algo para hacer de comer como una sopa, un arroz, equis. Y a la una de la tarde que salían ellos, este, pasaban por tortillas, ellos llegaban a comer y yo me podía dormir dos horas más para bañarme, arreglarme e ir a trabajar a las cuatro de la tarde. Entonces prácticamente me convertí en su mamá en las mañanas y por las tardes era su papá porque era quien traía el dinero y prácticamente me traía lo que sobraba de las ferias como los hot cakes que vienen siendo los pancakes.

    NUÑEZ: Uh-huh.

    INTERVIEWEE: Este, bananas, este, fritas y que les traía lo que sobraba para dárselos a mis hermanos al día siguiente.

    NUÑEZ: Okay, So básicamente te daban el desayuno para el próximo día.

    INTERVIEWEE: Podría ser sí, podrías decir ponerlo de esa forma.

    NUÑEZ: ¿Y durante todo este tiempo que estaba haciendo tu, tu madre?

    INTERVIEWEE: Pues vuelvo y repito ella se alcoholizaba todo el día o sea ella empezaba, um, no sé, a las 9, 8 de la mañana a tomar. Y terminaba a las 10, 11 de la noche. Ella se la pasaba tomando le tenía que rogar que comiera porque ni si quiera comía. Nomás estaba tomando, tomando, tomando. Ella vivía en su mundo de decepción y de corazón roto. Pero no, no se fijaba que tenía hijos y que tenía que ver por esos hijos, ¿no? Para ella, como que esa etapa fue dura, pero mmm, no sé. No sé. Fue muy dura para ella, pero, este, pues, tocó, ¿no? Toco salir adelante con ellos.

    NUÑEZ: Y tú crees que la razón en—las razones en que ella estuvo en esa etapa, como tú le llamas, ¿tú crees que tu viste lo que no querías ser como madre?

    INTERVIEWEE: Si, um, esa etapa especial de mi vida afectó lo que yo soy ahora como mamá y afectó en la forma más positiva. ¿Por qué? Porque me he dado cuenta de que yo no quiero ser esa clase de madre porque para mí el que alguien te, te rompa el corazón, o que tengas una decepción amorosa no representa que te olvides de tus hijos.

    NUÑEZ: Uh-huh.

    INTERVIEWEE: Y tal vez estoy mal, pero no la justifico, o sea, para mí, no hay una justificación que ella haiga hecho eso.

    NUÑEZ: ¿Y durante todo este tiempo, todavía había abuso físico?

    INTERVIEWEE: Okay, en la etapa cuando ella se volvió alcohólica, no. ¿Okay? Porque paró, ella solamente tomaba, tomaba, tomaba y no tenía, yo creo que ni tiempo para, para saber—o sea para abusar físicamente de nosotros. Pero antes de eso, sí, o sea, yo no le podría ni siquiera verla feo porque ella me volteaba una cachetada, yo le respondía y ella me agarraba pegar con cables mojados, con lazos mojados, con una tabla con clavos. O sea, yo tengo muchas cicatrices en el cuerpo de abusos físicos de ella. Um, recuerdo una vez cuando tenía ocho años, recuerdo perfectamente que le dije, “Pero es que tú cobras, este, por lo que yo trabajo” y ella agarró una tabla y me pegó donde me, um, los clavos se clavaron en mi carne de mi pierna y la jaló y tengo unos arañazos como cicatrices de unos, este, arañazos donde me jaló y yo sangraba y sangraba y ella simplemente seguía y me golpeaba. Eh, psicológicamente siempre decía que era una tonta en otras palabras, este, que era una pendeja, una estúpida, que ella debió haber cerrado las piernas para que yo no naciera. Mmm, muchísimas cosas o sea no—en verdad, que—o sea, desde ahora que soy adulta, lo veo hacia atrás y fueron muchísimos, muchísimos abusos psicológicos de parte de ella.

    NUÑEZ: Mm-hmm. ¿Y eso afectó a tus hermanos también o nomás porque tú eres la mayor?

    INTERVIEWEE: No, yo creo que a todos. Todos porque, mmm, yo soy la única que está acá. Yo no estoy en Mé—no he ido para México por muchísimos años, pero lo que sé es que todos están afectados porque dos de mis hermanas, incluso tratan a sus hijos igual. Uh, a lo mejor no en el mismo nivel, pero, sí, los insultan o no los tratan bien o preferirían no haber tenido hijos, o cosas así.

    NUÑEZ: Okay.

    INTERVIEWEE: Y eso me hace, me hace pensar o me hace ver que, que todos somos afectados. No solamente yo.
  • Synopsis: Relación con su madre; abuso sexual / Relationship with mother; sexual abuse
    Keywords: madre; mamá; abuso sexual; relaciones familiares; maternal relationship; mother; sexual abuse
    Transcript: NUÑEZ: Y, um, estabas hablando—y la relación entre tú y tu madre, ¿n-no era, como, amorosa? Like, nunca había como algún tiempo que…

    INTERVIEWEE: No. Jamás. Um, jamás recibimos como besos, abrazos. No. Una vez recuerdo perfectamente que estaba yo en el sillón—no, estaba ella sentada en el sillón, yo llegué y le dije “Hay ma—” y me, y me le quise como abrazarla o, o incluso poner mi cabeza sobre de ella. Y recuerdo perfectamente que ella agarró, me voltio un manotazo, un chingadazo en la cara y me, me tiró y me dijo, “Quítate de aquí porque yo estoy cansada.” Esa fue la última vez—yo creo que yo tenía como seis años, entre cinco o seis años—fue la última vez que yo prácticamente me le arrimé a mi mamá con esas intenciones de recibir un abrazo o un beso de ella. Fue la última vez que yo recuerde. Por eso, cuando yo me vine para acá, ella me abrazó, okay, recuerdo perfectamente ese día cuando yo ya me venía, ella me abrazó y me besó y yo no sabía qué hacer. Dijo que te vaya bien, pero me abrazó y todo, pero yo—yo recuerdo perfectamente que no fue una reciprocidad de mi hacia ella porque yo no sabía qué hacer. O sea, ella me había enseñado ya a no ser amorosa o equis con ella.

    NUÑEZ: Y nu-nunca, um, platicaste de que ella tuvo unas relaciones, a la mejor, que no eran—que eran tóxicas. Um, o y cosas así, no había ningún instante en que tú sentías que la tenías que…

    INTERVIEWEE: ¿Entender?

    NUÑEZ: ¿Entender o proteger o algo así?

    INTERVIEWEE: [Clear throat] Yo creo que todas sus relaciones fueron tóxicas. Todas. Ah si—se equivocó demasiado, pero yo creo que una de esas fue por su ignorancia. Um, ella venia de una madre también abusiva o, sí, venia este, de una madre abusiva. Este, jamás fue a la escuela. No sabe leer ni escribir. Em, recuerdo que cada pareja que ella tenía era como—nos obligaba a nosotras a llamarles papas, ¿okay?, aunque no los conociéramos. Nos ponía—muchas veces, nos puso en peligro de que nos abusaran a mí y a mi hermana. Recuerdo perfectamente que nos obligaba a llamarlos papas, nos dejaba a solas con ellos. Este, una vez venía yo en un bus, en un camión de pasajeros y un amigo de ella, que era amigo, según entre comías, me hizo—me agarro mi mano y me hizo ponérsela sobre sus partes privadas de él y ella me culpó a mi porque yo lo había hecho. O sea, ella solamente ve, veía lo que, tal vez, le convenía en ese momento y no lo que era en realidad. Uh, todas sus parejas eran tóxicas. No creo que hubiera habido ni una buena que tuvo ella.
  • Synopsis: Trabajando en ferias desde 12 años de edad / Working at carnivals from age 12
    Keywords: trabajo; labor infantil; ferias; niñez; work; child labor; carnivals; fairs; childhood
    Transcript: NUÑEZ: Y hablando un poquito más de, de—vamos a ir para atrás al trabajo.

    INTERVIEWEE: Mm-hmm.

    NUÑEZ: ¿Cuándo tu empezaste a trabajar en las ferias dijiste que, um, [clears throat] era más como por la noche y tenías cuantos años?

    INTERVIEWEE: Casi 13, 12 años.

    NUÑEZ: Dices como 12 años, um, ¿no había nadie que pensaba que eso estaba como mal o que estaban o estabas en riesgo?

    INTERVIEWEE: O no, sí. O sea, bueno, en México se le llaman colonias, ¿okay?, como lo que podría hacer Rogers Park. Haya les llaman, este, una colonia. Entonces mis vecinas de la colonia como iba a empezar a trabajar a las cuatro de la tarde y salía de casa a las 3, 3:30 o 4 y regresaba a las dos o tres de la mañana, ellas pensaron que yo era prostituta. Porque era más fácil pensar eso o, como—ahora a esta edad pienso que los seres humanos somos así, ¿no? Este tendemos a pensar más lo negativo que lo positivo. Y, este, y veo perfectamente de que a la mejor o los porque los pensaron porque, obvio—empiezo yo a trabajar. El primer mes fue muy duro porque nosotros ya no teníamos luz, ya no teníamos agua. No los cortaron. ¿Por qué? Por falta de pagos. Vuelvo y repito que vivíamos de la calidad de mis vecinos, pero ya los vecinos, cuando yo empiezo trabajar era porque los vecinos ya se habían cansado de darnos caridad, obvio, siempre iba y pedía. Y no era uno, era para siete. O sea, seis, siete, incluso para mi mamá porque—entonces estamos hablando de ocho personas. No estamos hablando ni de una ni de dos. Los vecinos empezaron a negarse que ya no tenían. Que “O, me gustaría ayudarte, pero ya no tengo,” o, “Mira, pues, hice poquita sopa. No me alcanza.” Entonces, este, fue cuando vino la decisión cuando nos cortaron la luz por falta de pago. Ya habían pasado tres meses de que mi mamá—casi— dos meses, casi tres meses de que mi mama ya, este, se había convertido en alcohólica, que no teníamos que comer. Eh, nos cortaron la luz. Nos cortaron el agua. Ya no teníamos gas—en—el gas lo tenemos que comprar en tanques allá. Entonces, estábamos bien jodidos. Y fue cuando dije o comemos o sigo la escuela, así que dije vamos a comer. Entonces, el primer mes cuando empiezo yo a trabajar fue para comprar comida para pagar los biles atrasados y que nos volvieran a conectar el agua.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: Um, segundo mes empiezo yo a tener ya un poquito más de solvencia.

    NUÑEZ: Uh-huh.

    INTERVIEWEE: Porque ya me debía yo puesto a mis—o sea, todo lo que yo debía ya lo estaba pagando mi segundo mes. Al tercer mes, empiezo yo a ver más solvencia. Entonces, empiezo a comprarme ropa, empiezo a comprarle ropa a mis hermanos, empiezo comprarles zapatos—que ya nomás andaban con chancletas—pero empiezo ya comprarles ya no chancletas, empiezo yo a comprarles zapatitos. Entonces, ah, obvio, ¿no? Me iba en la tarde regreso en la madrugada, pensaban que era prostituta. Allá era más fácil decir que era prostituta porque empiezan a ver cambios en nosotros: teniendo zapatos, teniendo ropa, pagando lo que debíamos, comprando, incluso unos pequeños lujos entre comillas, como llevarlos al cine, cosas que nunca habíamos hecho. Este, y me empiezo a desaparecer. ¿Por qué? Porque las ferias no siempre todas eran en el estado de Morelos. Eran en diferentes estados. Entonces, mi hermana, siguiente de mí, la menor que yo, empieza la dejo a cargo de la casa, pero me voy yo a trabajar, ¿okay? Me voy yo a trabajar. Me desaparezco por una semana, dos semanas que era cuando me pagaban más porque estaba afuera del estado. Regreso a las dos, tres semanas con dinero, y con ropa, y con esto y con el otro. Entonces, en verdad, que—uh, fue difícil porque me empezaron a decir prostituta y eso, porque la gente en verdad no sabía en lo que yo trabajaba.

    NUÑEZ: Mm-hmm. Y dijiste que era más fácil decir que era, que eras prostituta. ¿Porque era eso? ¿No sabían de cómo vivías o como tú mamá era? O...

    INTERVIEWEE: No, sí. Ellos sabían—okay. Ellos decían muchas vecinas dijeron que si yo era prostituta era por culpa de mi madre, ¿okay? Y que—porque ellas sabían perfectamente la vida que estábamos pasando. Las vecinas sabían que les habíamos pedido comida y sopa regalada. Entonces, sabían de la vida que estábamos llevando. Pero ellas jamás me preguntaron, “¿En qué estás tú trabajando?” Ellas—era más fácil decir que yo era puta gracias a mi mamá porque esa era su palabra. No era ni siquiera prostituta. “A no, si se metió de prosti—de puta era porque su mamá tiene la culpa por andar de borracha.” Eh, mi madre muchas veces la tuvimos que ir a recoger de lugares orinada, eh, bien borracha y que se quedaba caída en la calle, ¿no? Entonces—o sea, sí, fue una etapa, una etapa bien dura para mí y para mi hermana porque cuando yo no estaba en casa, ella era la que se hacía en cargo. Pero, pues, sabía que—yo tenía que irme porque había—tenía que traer el dinero para comer.

    NUÑEZ: Básicamente ella se convirtió en la madre y ahora tu completamente como el padre…

    INTERVIEWEE: Exacto.

    NUÑEZ: Proveedor.

    INTERVIEWEE: Sí.

    NUÑEZ: Okay.

    INTERVIEWEE: Este, fue, fue una etapa difícil y estamos hablando de una etapa difícil para una niña de 12 y una niña de 10.
  • Synopsis: El efecto del alcoholismo de su madre en la familia / Effect of mother's alcoholism on family
    Keywords: alcoholismo; alcohólica; madre; mamá; abuso de sustancias; alcoholic; mother; substance abuse
    Transcript: NUÑEZ: Mmm. Y durante—durante este tiempo parece que todavía trataba—no. ¿No tratabas, pero aún protegías o ayudabas a tu madre aunque no, no tenían esa relación como recogiéndola, um, cuando estaba en esas circunstancias o nomás era porque, porque sabías la responsabilidad?

    INTERVIEWEE: Mmm…

    NUÑEZ: ¿O nomás porque era una persona y ayudarías a cualquier persona?

    INTERVIEWEE: Uh, me estás haciendo una pregunta muy difícil. Uh, para hacerte honesta, ni yo misma sé porque lo hacía. No, creo que esa pregunta nunca me la he hecho y ahorita que la estás haciendo creo que es—creo que lo veía desde el punto que lo tenía que hacer.

    NUÑEZ; Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: ¿Okay? Creo que los veía desde ese punto que era mi madre y la—lo tenía que llevar a cabo. Como que era una responsabilidad, una obligación, irla a recoger y llevarla a casa. Pero también, analizo y ahorita en estos momentos, estoy viendo hacia atrás y creo que era, en parte, mucha parte, por mis hermanos. Porque mis hermanos, um, eran los que decían que...uh [pause with nervous/sad laughter]. Sorry...

    NUÑEZ: That’s okay.

    INTERVIEWEE: Um, mis hermanos eran los que decían que ella estaba tirada, estaba vomitada, [voice breaks] y estaba orinada en equis lado. Y que no fuera mala, que fuéramos a recogerla. Y muchas veces, quise dejarla, no voy a mentir, porque yo ya estaba cansada de verla en esa situación. Cansada, no porque tenía que trabar. No por eso, sino porque yo la veía como...um, demasiado débil y que no éramos suficiente para ella para salir adelante [voice breaking, sniffles] Y muchas veces, y lo sigo viendo de esa forma que no era—que no éramos suficientes para ella salir adelante. Y que [pause] para ella, era más importante ser ella.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: Y, no sé, cruzar por, por lo que estaba cruzando, por lo que tú quieras, este, y no sé, en estos momentos, creo que lo hice más por ellos. El ir , el irla recoger y regresar a la casa, meterla a bañar, tratarla prácticamente como un, otro bebé. Porque era como otro bebé. Super borracha, no sabía de sí, la metía a bañar, la cambiaba, le daba de comer a la fuerza porque ni siquiera quería comer. Le daba de comer a la fuerza y la metía a dormir. Y el día siguiente y ella empezaba otra vez a tomar. Um, hasta que—así fue la vida como, yo creo que casi dos años. Yo trabajando, mi hermana encargada de la casa, yo me salía, pero muchas veces me quedaba en el mismo estado. Este, y recuerdo que una vez le dijo una de las vecinas o no—me—no sé exactamente quien fue que le dijo a ella que andaba yo de puta, que me cuidara. Lo que tienes que hacer porque mi—mi mamá se enfrascó en una pelea borracha y la mujer le gritó a ella que lo que tenía que cuidar era a su hija que andaba de puta, trabajando de puta. Y ella regresó y quiso pegarme, como muchas veces lo había hecho antes, ¿no? Cuando estábamos más chicos, pero había yo ya crecido tanto y había madurado yo tanto, y le había yo perdido el respeto a ella tanto. Porque, en verdad, fue como un cambio tan drástico que yo le perdí el respeto y el miedo. Porque yo le tenía miedo. No tanto un respeto, le tenía miedo a ella. Cuando ella empezó con todo su alcoholismo y todo y que tuve que empezar a trabajar y hacerme responsable de cinco, seis hermanos, este, le perdí totalmente el miedo y el respeto. Entonces, um, le dije—porque quiso llegar y pegarme que yo andaba de puta y que tenía que dejar de hacerlo—entonces, yo le dije, “A mí no me vas a pegar. A mí no me vas a tocar y tú no me vuelves a levantar ni la mano, ni a mí, ni a mis hermanos.” Eh, te voy a enseñar, si tú dejas de beber, yo te voy a enseñar en donde yo trabajo pero tú tienes que dejar de beber para que yo te vuelva a respetar o, al menos, sentir algo, no sé, algo por ella, ¿no? Y este, y yo creo que fue su despertar de ella o—sí, yo creo que fue su despertar de ella porque al día siguiente dijo, “Yo voy a dejar de beber y lo voy a hacer porque no quiero que andes de puta.” Eh, y lo dejó, empezó la vi tener los, um, ataques como de que necesitaba el alcohol. Envuelta en la cama con mucha fiebre y, y temblando. Este, la vi, pero como por mes y medio, y pero sí, dejó el alcohol y el día que dejo el alcohol dijo, “Ahora sí, estoy buena. Estoy sana. Haber llévame a donde tú trabajas.” Y esa misma noche yo la llevé a la feria y le dije en esto yo trabajo y le enseñé que era lo que yo hacía. Y ella se empezó, soltó a llorar, no me dijo nada. Solamente se dio la vuelta y dijo, “Perdóname,” pero no fue como—no más sentí como era “perdóname” like, no emocional, no nada, no más dijo, “Okay, tienes razón.” Y, y ya fue todo. Supo donde trabajaba y todo, pero mi relación con ella ya estaba totalmente rota y en el momento que yo le perdí el miedo, yo ya le había perdido ya todo a ella. So, no tengo una relación con mi mamá.

    NUÑEZ: Y me dices de todo esto. Um, pero a la misma vez, ¿cuantos años tenías? ¿Todavía 13 años?

    INTERVIEWEE: No. Yo, eh em, yo tenía 12. Yo ya tenía 14, 15 años.

    NUÑEZ: ¿Cuándo eso pasó?

    INTERVIEWEE: Sí, porque ella tardó como un año y medio en el alcoholismo. Y más o menos, estamos hablando como—yo ya tenía casi 15 años.
  • Synopsis: Divertiendose en su adolescenia en México / Having fun during teenage years in Mexico
    Keywords: diversiones; divertirse; pasatiempos; excursiones; conciertos; balnearios; Acapulco; palenques; Cuernavaca; Hombres G; Café Tacuba; Ciudad de México; having fun; ; concerts; Mexico City; diversions; pastimes; excursions
    Transcript: NUÑEZ: Y durante todo este tiempo eras chica, e eras joven adolescente, ¿no hacías nada, como para, como divertido o que te gustara hacer?

    INTERVIEWEE: Uh, para serte honesta, mmm, cuando tomé el role de mamá, mi diversión era salir con mis hermanos a balnearios, al cine, ah, y dormir porque estaba muy cansada por haber trabajado dos, tres semanas seguidas sin parar y eran jornadas cuando yo no estaba dentro del estado. Eran jornadas de 10 a 12 horas. Entonces, um, quería dormir cuando estaba en casa, pero en verdad, como nosotros empezábamos a trabajar como 2 de la—cuando afuera del estado trabajábamos a las 2 o 3 de la tarde. Tenía toda la mañana para yo conocer el lugar en donde estábamos porque las ferias se mueven de estado a estado. Entonces, um, pues sí, me divertí entre comillas porque iba a la playa cuando estábamos en Veracruz o en Acapulco. Este, allá en México se hacen muchos palenques, e conocí muchos artistas, pero porque yo trabajaba en las ferias. Porque si no hubiera sido de otra forma, jamás lo hubiera hecho, ¿no? Y digamos diversión y trabajo venían juntos con lo que yo hacía. Este, ¿qué hacía? Bueno, empecé con vendiendo hot cakes, y pancakes, y plátanos fritos que eran los que me regalaban, como dije hace rato. Eh, vieron que era buena con los números y me, me empezó—el dueño de la feria me empezó a decir que si yo le empezaba a cobrar los mmm—por en México haz de cuenta que una sola persona es el que paga todo el pedazo para hacer una feria. Y ese, esa persona le renta los pequeños espacios a los diferentes, este, juegos, como de canicas, como de globos y todo eso y hay que cobrarles. Entonces, él me dijo, “Te tengo confianza y que te parece si empiezas a cobrar tú por mí, les haces sus, um, sus recibos, su les das, um, recoges el dinero, me haces las cuentas y las llevas. Y estamos hablando de que tenía 15 años y, pues, vieron eso —vio ese potencial en mí, ¿no? Y, pues, eso era prácticamente lo que hacía por diversión.

    NUÑEZ: Y nunca, como, dijiste que conociste artistas, ¿fuiste a conciertos y cosas así?

    INTERVIEWEE: Sí. Sí, varias veces. Ehm, tenía, yo creo que 14 años cuando fui a ver los Hombres G. Me escapé [laughter]. Me escapé, me fui a ver los Hombres G porque yo era “Oof, wow.” [laughter]. Maldita vecindad, Los, uh, Jaguares, quien ese entonces este—también Café Tacuba, o sea muchos, en verdad, que sí, muchos artistas y me escapaba porque a veces quería escapar de lo que yo estaba viviendo en ese momento. Ya nadie le decía que me iba. Y muchas veces me fui, me fui, uh, yo vivo de Cuernavaca, de Cuernavaca a la Ciudad de México son 3 horas en autobús. Y yo iba y venía porque muchos de los conciertos eran en, en México. Y empecé a moverme en el metro que viene siendo—metro nada más hay en la Ciudad de México. Ahora no sé, pero en ese entonces no más era en la Ciudad de México. Este, y preguntando llegaba yo a donde hacían los conciertos y yo sola llegaba.

    NUÑEZ: Oh, wow.

    INTERVIEWEE: Y veo hacia atrás y sé que me expuse mucho, pero digámoslo así, que cuando paso todo esto fue como una madurez donde empecé yo a perderle miedo a todo. Y al, yo pienso, que cuando tú le pierdes miedo a todo, en estos momentos de mi vida ya, ya más madura, más vieja, lo que tú quieras. Pienso que en el momento que tú le pierdes el miedo a todo, te hace llevar cosas que a lo mejor jamás pensaste llevarlas a cabo. Yo creo que el miedo es tu peor enemigo.
  • Synopsis: Dejando a su mamá, ahora sober, y su negocio y decidiendo de migrar a los Estados Unidos / Leaving her mother, now sober, and her business and deciding to migrate to the United States
    Keywords: immigración; negocio; mamá; madre; familia; immigration; business; mother
    Transcript: NUÑEZ: Mm-hmm. ¿Tú crees que el miedo—porque se te fue el miedo—tú crees que esa fue tu decisión en porque irte a los Estados Unidos?

    INTERVIEWEE: Sí. Y el creer que iba tener una mejor vida. El creer que al venirme para acá iba a tener una mejor vida porque vuelvo y te repito lo que empezamos hace, hace minutos o hace tiempo es que te ponen o te pintan ese paisaje donde tú tienes que recoger dinero prácticamente, o que te lo dan a manos llenas, ¿no? O que ganas más. Pero uno, era joven, otra me lo pintaron tan bonito de que iba ser una mejor vida. Que no iba a trabajar 10, 12 horas y que iba a tener dinero, oof, a manos llenas. ¿Okay? Entonces, yo ya no tenía miedo. O sea, ya para mí, ya no tenía miedo dejar mi familia, no tenía miedo ¿por qué? Porque yo quería una mejor vida. O sea, ya no tenía miedo a nada. Ya no tenía algo que me retuviera y, este, y yo quería tener más dinero y una mejor vida, y esa fue la razón en porque yo me vine.

    NUÑEZ: ¿Y a cuantos años era eso?

    INTERVIEWEE: Quince.

    NUÑEZ: ¿So era los quince y cuando ya tú mamá, ya no, ya no era alcohólica también fue una razón, también, porque te viniste a los Estados Unidos?

    INTERVIEWEE: Sí, sí. Porque ella ya había dejado el alcohol. Yo tenía como 15, quince y medio, ella ya había dejado el alcohol. Este, yo ya le había dejado como un negocito, un negocio, pero chiquito. No un negocio grandísimo, no. Un negocio chiquito donde ella podía mantenerse y podía, digamos, sobrellevar los gastos de la casa.

    NUÑEZ: Okay.

    INTERVIEWEE: Uh-huh. Y me vine y porque le dije—perfectamente me acuerdo que le dije, “Me voy a ir para los Estados Unidos, eh, para tener más dinero. Tienes el negocio. Cuídalo, porque ese es el que te va a dar de comer por los siguientes seis meses.” Mm-hmm. Y me vine porque ya— digámoslo así, ya la deje establecida y yo sabía que ya no iban a pasar como hambre otra vez, pero yo quería ganar más dinero.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: Y en verdad que yo creo que el motivo uno fue tener una mejor vida o más dinero en, en—conmigo.
  • Synopsis: Cruzando la frontera sola con dieceseis años / Crossing the border alone at sixteen
    Keywords: immigración; cruzando la frontera; coyotes; inmigración no autorizada; migra; indocumentada; sin papeles; agentes; unauthorized immigration; immigration; crossing the border; border patrol
    Transcript: NUÑEZ: Y cuándo decidiste venirte a los Estados Unidos, ¿te—llegaste en la primera vez o...?

    INTERVIEWEE: No [laughter]. Okay, me vine en—con una persona que era la comadre de la comadre de mi mamá [laughter]. O sea, no teníamos ninguna relación de familia y me vine con ella en un carro. No tardamos como cinco días para llegar a California. Ella jamás me dijo que me iba cruzar con un coyote [laughter] de indocumentada. Yo no tenía ni la más mínima idea que iba ser así. Ah, [deep breath] cuando llegamos a la frontera fuimos a comer y dice, “Bueno.” Dice, “ , te voy a dejar con mis dos primos.” Sí, porque venía con otros dos o tres guys más que tampoco tenían papeles. “Te voy a dejar con mis dos, tres primos en el hotel con el coyote, que va a llegar ahí, y te veo cuando cruces.” Porque ella sí, tenía papeles. A mi jamás me dijo que yo iba cruzar a corriendo. Eh, yo no sabía, pues era ignorante y honestamente, pues, no ni tenía la más mínima idea. Bueno, pues, me quede en el hotel con los primos en un cuarto de doble cama. Yo en, sola, durmiendo en una sola cama y tres guys, tres hombres, en la otra cama. Pero, honestamente, sí, me respetaron. Yo tenía quince años y medio, casi 16.

    NUÑEZ: Wow.

    INTERVIEWEE: Y llegó el coyote, quien es el que no iba cruzar. Eh, llegó, nos dijo que lo habían contactado para cruzarnos. Cruzamos en junio o mayo y fue tiempo que había habido mucha sa—mucha lluvia. Y por donde cruzamos, cruzamos cómo cosechas donde había mucha, mucha agua. Y nos llegaba el agua hasta los pechos, este, para que al final nos agarrarán. Y nos agarraron, nos llevaron al centro de detención, nos tomaron huellas dacti—dactilares, este y nos sacaron esa misma noche de regreso a México. Esa misma noche llegamos, nos bañamos, comimos. Al día siguiente lo volvimos a intentar y que nos vuelven agarrar. Uh, ahí me doy cuenta que muchas veces nos venimos y como mujeres, no sabemos que corremos muchísimo riesgo, ¿okay? Y digo que corremos muchísimo riesgo porque vi al señor que nos estaba cruzando que una muchacha con muy bonito cuerpo, muy bonita ella, él haz de cuenta que “O no, tú te vienes conmigo, tú te vienes conmigo.” Ella dijo que había sido—que era de Veracruz. Este, muy muy bonita ella, la verdad, y yo puedo decir que fui protegida por los tres muchachos con los que iba porque a mí me vio, y uno de ellos dijo, “Deja mi esposa, que le vez a mi esposa.” Entonces, él dijo, “O nada,” pero esa muchacha venía sola y él, “O no, tú te vienes conmigo” y, “Tú te vienes conmigo” y, “Tú te vienes conmigo.” Y cuando nos agarraron úl se la llevó. Ahor—poniendo las cosas juntas, me doy cuenta de que las mujeres corremos, como mujeres corremos muchísimos riesgos. Muchísimos riesgos. Y yo le di las gracias al muchacho que dijo que yo era su esposa, porque si no también a lo mejor... no sé qué hubiera pasado, ¿no? Pero igual, no, no hubiera sido tan tonta. Yo primero, le corto los pinches testículos antes de que me haga algo.

    NUÑEZ: ¿Y a la tercera vez?

    INTERVIEWEE: Bueno la tercera vez, corrimos. Ya, o sea, descansamos un día porque dos días seguidos tratamos, pero estábamos tan cansados que decidimos descansar un día más. Un día solo. Descansar de estar no más en el hotel y todo eso, comimos, descansamos. Al día siguiente, dijimos que lo íbamos a tratar otra vez con otro coyote, ¿okay? Y sí. Estuvimos a punto de que nos volvieran a cachear, ¿okay? Pero, lo bueno que no fue así. Llegamos a un carrito que nos estaba esperando después de lo todo que caminamos. Uh, uno de ellos, que recuerdo que se llamaba Lalo, se estaba echando ya para atrás y dijo que ya estaba bien cansado, que él se quería quedar, que lo dejara. Empecé yo a pucharlo y le dije yo, “No, no, no, no, no, no nos van a agarrar.” Empecé yo a empujarlo, y a empujarlo, empujarlo y entonces ya le hecho ganas. Um, nos escondíamos porque llegó la migración y nos escondimos y nos batimos de lodo para que no nos vieran. Y, este, y recuerdo perfectamente que me escondí con Lalo. Este, o y una señora que venía con su bebé también lo agarré yo. Pues, estoy hablando joven, estaba fuerte. Este, agarré al bebé y nos escondimos. Nos escondimos porque era Lalo, la señora, su niño como de 2, 3 años y yo. De que nos quedamos al final en la cola, como quien dice, porque Lalo ya no cam—ya no corría y yo lo estaba puchando y la señora estaba corriendo con su bebé. O sea, era un extra peso. Y recuerdo perfectamente, pues, la señora también ya no podía yo le dije, “Yo le ayudo con el niño” y empecé agarrarlo, lo agarré y corrí con él y cuando vimos que venía la mig—la patrulla de inmigración nos escondimos como en una zanja, un hoyo o algo así. Los cuatro y nos callamos y le tapamos la boca al bebé porque, para que no hablara. Pero, fue como la mano en la boca no más para que no hablara, pero lo dejábamos respirar [laughter] ¿okay? Sí, porque se oye feo lo que—eso de que le tapamos la, la boca, pero lo dejábamos respirar. Y el bebé, I mean, estuvo bien, estuvo callado. Migración estaba a 5, de 5 a 10 pasos de donde nosotros estábamos en el hoyo. Dónde bien nos pudieron haber agarrado una tercera vez. Se fue como 15 minutos después y volvimos a—salimos del hoyo, volvimos a correr como otros 10 minutos y el carro todavía nos seguía esperando porque nos estaban—el coyote que habíamos agarrado nos estaba esperando porque éramos los cuatro que nos habíamos quedado en la cola. Eh, y éramos como 12 en un solo carrito. Y dijeron, “Tú te vas aquí sentada enfrente con el niño, uno en los pies, otros atrás en los pies, otros en la cajuela. Y que nos agarran. Al cómo—en San José qué hay un retén. Que nos agarran.” Pero yo, la verdad, ya estaba tan cansada y tan fastidiada que recuerdo, perfectamente, que nos agarraron, nos esposaron, y nos sentaron en el parqueadero de una lavandería. Y el migración nos, nos—no nos esposan pero era como unas cositas de plástico que te ponen así en las manos. Y te las cierran, nos sentaron en la parqueadero y un muchacho se echó a correr, se echó a correr. Entonces los guys que eran de migración, que eran los policías, los officers, este, lo empezaron a seguir y yo aproveché para echarme en el bote de la basura porque ya no quería que me agarraran. Me metí al bote de basura y ahí me quedé hasta que se fueron [laughter]. Ahí me quedé porque yo—digamos lo así que el muchacho corrió a la izquierda, lo siguieron—yo vi que lo siguieron—y yo corrí a la derecha y estaba un bote de basura y ¡pum!, que me meto. Y esperé hasta que se fueran. Y salí, yo creo que como 2, 3 horas después. ya no había nadie, hasta que no oí ruido ni nada. Porque me anduvieron buscando, pero yo estaba dentro del bote de la basura. Este, ah, hasta que no escuché un ruido ni nada, llamé yo de teléfono público por cobrar pero ya me habían, como dice, “si te pierdes o algo, aquí está mi número.” Yo traía el número de teléfono en mi brasier y llamé por cobrar. Y llamé y dos o tres horas después de mí, me dijeron, “Camina hacia una calle—porque era teléfonos públicos, ¿okay? No estamos hablando de celulares ni nada. En ese entonces eran teléfonos públicos y me dijeron, “Ve, busca la numeración, el nombre de la calle, y nosotros te vamos a ir a buscar con un mapa. Um, sí, fue difícil. Eh, recuerdo que colgué. Caminé contando los pasos porque tenía que regresar donde mismo—donde yo me sentía segura. Caminé, conté los pasos que era, recuerdo perfectamente, eran 49 pasos que me llevó al nombre de la calle. Uh, lo memoricé y como estaba escrito porque venía de México, o sea, yo no sabía el pinche nombre de la calle. Me acuerdo perfectamente que era vocal. ¿Vocal? ¿Vocals? Vocal. Vocal. Como vocal en inglés y era el número 419. Entonces, que era una lavandería. Uh, salí, busqué el nombre de la calle, el número de la lavan—del, del establecimiento. Y vuelvo a marcar, y le digo estoy en la calle, así, así y creo que es San José. Entonces, tres horas después fueron por mí, y ya, este, me recogieron porque ella vivía en Los Angeles. Y estuve viviendo en Los Angeles, este, como por otro año yo creo. O no, menos, menos. Como unos, unos cinco meses yo creo.

    NUÑEZ: ¿Y cuantos años ya tenías a ese tiempo?

    INTERVIEWEE: Te digo que es cuando me vine que tenía 16. O sea estamos hablando de la misma edad.
  • Synopsis: Arrepentimientos de salir su pais pero falta de deseo de regresar / Regrets in leaving her country but lack of desire to return
    Keywords: arrepentimientos; regreso a México; regrets; return to Mexico
    Transcript: NUÑEZ: Mm-hmm. Y tu dijiste que muchas veces la gente, la gente que vienen a los Estados Unidos no saben o son ignorantes en, en cómo van a pasar...

    INTERVIEWEE: Sí.

    NUÑEZ: Y las cosas que pueden pasar en camino a los Estados Unidos. Si, si tú hubieras sabido, ¿tú crees que tú hubieras venido?

    INTERVIEWEE: No, jamás. ¿Por qué? Porque yo sopesó ahora—okay, no estoy arrepentida porque es una nueva experiencia, es un nuevo crecimiento, lo que tú quieras. Pero si yo hubiera sabido, yo ya ganaba muy bien en México, con la edad que tenía. O sea, para—yo te estoy hablando de que yo ganaba el salario, dos salarios o tres salarios mínimos por semana, ¿okay?, trabajando en las ferias. Eh, a mi edad, que eran 15 años, trabajando ahí, era muchísimo dinero y te estoy diciendo que alcanzaba para mantener a una familia de ocho. ¿Por qué? Porque era la mamá, los hijos, yo y a todos les podía comprar ropita, zapatos y eso. En mi, en mi... en particularmente en mi persona, creo que si hubiera sabido que iba a pasar como todo eso, nunca me hubiera venido. ¿Por qué? Porque yo ganaba más allá de lo que llegué a ganar aquí. No sé si me explico.

    NUÑEZ: Sí, um, cuando empiezas hablar del dinero...

    INTERVIEWEE: Sí.

    NUÑEZ: …um, ¿las oportunidades, la oportunidad de estar en las ferias y todo eso era un poco más beneficial allá?

    INTERVIEWEE: Sí, para mí, en mi persona, sí.

    NUÑEZ: Pero tú crees, ahora, estando aquí, y todo eso, ¿tú, tú regresarías a México?

    INTERVIEWEE: No. Uh, okay, creo que la vida aquí es trabajo y te cambia muchísimo. Tengo—tuve acceso a más información, crecí mejor. Um, hay muchos, muchas pros en vez de contras. Y…ay, no sé. Es que es muy difícil esa pregunta. Digámoslo así: cuando tú me dices, uh, si hubiera sabido que ibas a pasar por eso, ¿tú hubieras venido? No. Pero si no hubiera pasado por eso, sí, me hubiera venido. No sé si me explico. Es como un sentimiento contradictorio, pero...

    NUÑEZ: Uh huh.

    INTERVIEWEE: Uh-huh.
  • Synopsis: Experiencia breve de ser niñera en Los Ángeles de California / Brief experience as nanny in Los Angeles
    Keywords: niñera; criada; servicio doméstico; labor; trabajo; absentismo escolar; maid; nanny; domestic; work; job; truancy; school abstenteeism
    Transcript: NUÑEZ: ¿Me puedes platicar un poco más de tu vida en Los Angeles?

    INTERVIEWEE: Sí. um, cuando llego yo a Los Angeles—llegué, eh, viví yo creo que como cinco meses, solamente. Porque empecé…llegué—estoy hablando que era una teenager. O sea, no tenía inglés, no tenía escuela, yo tenía que estar en la escuela a ese momento, en vez de andar queriendo trabajar. Eh, bueno, llego a casa y me doy cuenta que yo iba ser la sirvienta. O sea, me trajeron de, de México para ser la sirvienta de cinco niños. Este, llego a la casa de la comadre de la comadre y tiene cinco hijos y donde tiene un desastre. Pero yo llego, empiezo acomodárselo, eh, a limpiar la casa, a cuidar a sus hijos. Llegué de cuidar a seis, para cuidar cinco [laughter]. Eh, me despertaba en las mañanas para darles de desayunar, para subirlos al bus, y entonces ella ve eso y ya no quiere que yo busque trabajo. Pero yo quería trabajar porque yo había dejado de ya mandar dinero a mi casa. Porque supuestamente ese era el motivo porque yo me había venido. Ah, ella me saca a lugares cercanos. Empiezo yo a contar las calles y a memorizar las calles porque siempre salíamos en carro. Pero empiezo yo a contar calle por calle, y los nombres de las calles, ¿okay? Apunto la dirección en un sobre, este, de los que le llegaban a ella la dirección de nosotros y me la llevo, ¿okay? Um, y como yo ya me había memorizado calle por calle, empiezo a caminar. Porque me—ella, este, salía mucho. No trabajaba, pero salía mucho. Empiezo a caminar y, este, y llego a un mall, ¿okay? Lo que le llaman un mall, un mall pequeño. Y empiezo a buscar trabajo y me dice la muchacha, “¿Cuántos años tienes?” Y le digo, “16.” Y dice, “Guao, estás bien chica. ¿Vas a la high school?” Y, “¿Qué es eso?” Y se me queda viendo y dice, “¿Hablas inglés?” Y le digo, “No.” Dice, “Oh…” y le digo es que yo tengo tres semanas de haber llegado. Dice, “Oh, guao.” Dice, “¿Y no te vas a perder ni uno, porque te traigo la dirección?” Pero me hice una hora llegar para ese mall caminando. Y me agarra la policía porque era—en Los Angeles yo no sé si siga existiendo todavía, pero en Los Angeles si tú no estás dentro de las horas de la escuela a cierta edad y te ve la policía, la policía te da un ticket. Porque estás—que cortaste clase. Es lo que creo que le llamaban, o no sé si le sigan llamando así, que cortaste, cortaste clase. ¿Okay? Y te dan tickets, te dan tickets porque no estás en la clase, porque tú deberías de estar en la high school. Eh, me ve policía cruzando la calle y me dice—pero yo como recién llegada tenía tres semanas de haber llegado—eh, pasó en verde el semáforo. Corriendo como paisa, pues, estaba corriendo y me dice el—se para la patrulla y me hecha la luz. Y, pues, yo sigo caminando de largo, pero con miedo. Y me dice, “Hey, espérate” y en un español mocho me dice, “Tú deberías estar”—y me dice en inglés y yo le digo, “No inglés” y me dice en un inglés corto, cortado, me dice, “Tú deberías estar en la escuela, donde tú vives. ¿Qué edad tienes?” Y le digo, “Yo tengo 16 años” y me dice, “Deberías estar en la high school. ¿A qué high school vas?” Y le digo que no voy a ninguna high school. “Okay,” dice, “¿Dónde vives?” Y le di—me sacó la dirección y le digo que vivo ahí. Me dice, “Okay, te vamos a llevar.” Y me llevan. Y estaba Tina, que es la comadre de la comadre de la comadre. Y le dicen que le van a dar ticket—no a mí, a ella porque yo debería de estar en la escuela. Mm-hmm, y después de eso tenía yo, creo ya un mes, dos meses y yo veía que, pues, yo quería trabajar porque para eso había venido, a trabajar. Y ella me decía que, “Oh, que no, que no necesitaba trabajar” y eso. Este, ella hablando con las vecinas, le digo que si necesitan como alguien que les cuiden sus niños en los fines de semana o equis que yo se los puedo cuidar. Y una vecina me dice que ella andaba buscando quien le cuidara sus hijos mientras ella trabajaba pero que quería que se los cuidara en su casa. Y empiezo yo a cuidar niños con ella. A Tina no le gusta nada la idea, pero como yo tomé la decisión porque me iban a pagar, pues, ella no tuvo como ninguna opción. Y empiezo yo a trabajar con esa señora como cinco, seis meses y me dice que se va mover, que si me voy con ella y yo le dije que sí, pero Tina no me dejó, porque según estaba yo bajo su responsabilidad. Y, bueno, pues, ya de ahí, pues, no me busca trabajo, se va la señora, ya no tengo a quien cuidarle, ya no estoy ganando mis dolaritos porque me pagaba 150. Y ya no estoy este ganando mis dolaritos, ya no puedo mandarle otra vez dinero a mi madre o a mis hermanos. Y llega la hermana de Tina y me dice que casi hay trabajo. Y me vengo con ella escondidas de Tina, porque yo dije, pues, “Ya no me había dejado irme a trabajar con, con la señora que le cuidaba sus niños.” Pues, me vine escondidas cuando le digo su hermana, este, “Me voy contigo, pero no le digas a tu hermana.” Y me dice, “Sí,” y me vine para Chicago.
  • Synopsis: Raza, seguridad y el disturbio sobre Rodney King / Race, security, and the Rodney King riot
    Keywords: drogas; marihuana; cocaína; roca; seguridad; disturbios; alborotos; revueltas; Rodney King; raza; Afroamericanos; Mexicanos; drugs; marijuana; cocaine; crack; security; riots; race; African Americans; African-Americans
    Transcript: NUÑEZ: Y durante tu tiempo en Los Angeles, um, ¿había como racismo o te sentías como insegura por ser mexicana en Los Angeles durante ese tiempo?

    INTERVIEWEE: Um, sí. Digamos mi estado en Los Angeles no fue muy placentera porque fui la criada y fue cuando por primera vez vi drogas. ¿Okay? Que, qué yo jamás pensé que podía haber. ¿Por qué? Porque los familiares de Tina eran—vendían piedras. Piedras es cocaínas rocas. Le llamaban ellos. Era cocaína, este, dura y la cortaban. Y ellos la cortaban y fue cuando la primera vez que yo vi ese tipo de cosas. Nunca las había visto yo antes. Había visto marijuana porque me habían, este, ofrecido en la secundaria. Pero, no— o sea, nunca la probé, ¿no? Porque, pues, no quería probarla. No tenía—no estaban en mis intenciones hacerlo. Pero en Los Angeles fue cuando vi las rocas, fue cuando vi cocaína, y vi como la hacían las piedras porque los primos de Tina a eso se dedicaban. Uh, ¿qué pasó? Pasó me acuerdo, también perfectamente, lo de Rodney King.

    NUÑEZ: Oh, uh-huh.

    INTERVIEWEE: Eh, nosotros vivíamos—eso creo qué pasó—nosotros vivíamos al oeste... bueno vivíamos al otro extremo de la calle, de la ciudad, perdón. Y eso estaba pasando en otra área, ¿okay? Pero que nos hacía sentir muy inseguros y nos quedamos—es tonto, pero en verdad pasó—nos quedamos esos días qué pasaron todos esos despapaye con los Afro-Americanos. Nos quedamos encerrados en la casa, no queríamos salir, no queríamos—y ella no vivía en una—ella tenía cinco hijos de diferentes papás también y este y ella vivía en un área donde—¡ay!, ¿cómo se llama? Hay muchos edificios que son, um, del gobierno, ¿okay?

    NUÑEZ: [whispered] Okay.

    INTERVIEWEE: Entonces esa área también era peligrosa, porque como tres veces salimos en el carro a la carnicería o a la calle y encontramos cuerpos tirados en el pasto de que les habían disparado. Yo nunca en mi vida había visto eso. Sí. Eh, yo tenía miedo y ella me lo metía más. ¿Por qué? Porque ella decía, “No te salgas a caminar,” ¿okay? Como ya yo—vuelvo u te repito—salíamos y noso—y yo contaba las calles. Cuantas calles eran y más o menos. Entonces, para yo salir porque ella no—ella me tenía como en la casa, no me sacaba para afuera, no me—o sea, si salía yo salía con ellos. Si salían a las tiendas, yo iba. A dondequiera me llevaba, ¿okay? No voy a decir que me tenían encerrada o secuestrada, no. Pero a dondequiera me llevaba, no sé si sea secuestro o no. Pero anyway, ella iba a la tienda. Ella me llevaba. Ella iba a una fiesta, me llevaba. Me compraba mi ropa y me llevaba. Este, um, dondequiera que ella iba, ella me llevaba con ella, ¿okay? Pero yo no podía salir sola a la calle. Yo no podía hablar con la vecina. Yo no podía ir a comprar sodas yo sola. Siempre, siempre mandaba alguien conmigo y me decía que no hablara con nadie, ¿okay? Entonces, este, era como un cierto tipo de control que quería tener sobre de mí. Este, y me decía no salgas—cuando salíamos en el carro con ella y que veíamos así que un hombre que le habían disparado o que veíamos el helicóptero—porque vi varias veces el helicóptero de la policía echando luces cerca de ahí—este, ella me decía, “Vistes, no debes de salir porque esto te puede pasar.” Um, quiera tener un aserto de control. Bueno, y cuando pasó lo de Rodney King, que fue, uh, un, un, un caos horrible y que salía en las noticias lo que quemaron y todo eso, honestamente aprendí a tenerle miedo a los Afroamericanos. Y más porque muchos latinos, “Oh, los morenos son malos.” “Los morenos te van a hacer esto” o “los morenos, tú ves cómo es lo que está pasando, es porque ellos son así.” O sea, aprendí en ese momento a tenerle miedo a ellos y a los cholos.
  • Synopsis: Traslado desde L.A. hacia Bensenville, Illinois y desilusión sobre las condiciones de vida en los Estados Unidos / Move from L.A. to Bensenville, Illinois & disillusionment over living conditions in the U.S.
    Keywords: Los Ángeles de California; inmigración no autorizada; indocumentada; sin papeles; unauthorized immigration; Los Angeles; L.A.; Chicago; Bensenville, Illinois; trabajo
    Transcript: NUÑEZ: So, ¿cómo decidiste venirte con la hermana de... Leti?

    INTERVIEWEE: Mmm... ¡Tina!

    NUÑEZ: Tina, ¡sorry! [Laughter] Um, ¿a dónde te fuiste?

    INTERVIEWEE: Um, los venimos en bus y el bus duro tres días de Los Angeles a Chicago. Mm-hmm, tres días. Porque tuvimos que transportar dos veces. Eh, transportamos una vez en Las Vegas, en Nevada. Y transportamos la otra vez—ay, no me acuerdo. No me acuerdo, pero transportamos dos veces, cambiamos de diferente bus y diferente chofer.

    NUÑEZ: ¿Nunca sentiste miedo de... de no tener papeles y estar o…?

    INTERVIEWEE: Sí, sí. [laughs]

    NUÑEZ: ¿O, o nunca lo pensaste?

    INTERVIEWEE: Mm, okay cuando... no sé si recuerdas que hace unos minutos, hace 30 minutos te dije que el miedo…

    NUÑEZ: Uh-huh.

    INTERVIEWEE: …eh, cuando lo pierdes, creo que no sopesas lo que puede llegar a pasar. Porque ya no tienes miedo, ¿okay? Entonces, yo ya había perdido mucho miedo o muchas—o esa emoción que te da el miedo, ¿okay? Entonces, lo llego a pensar, pero no se me hace como ya un gran deal, ¿okay? Entonces, yo ya decía, “Pues si me agarran, pues que me agarren. Me vuelvo a pasar.” ¿Okay? Ésa era mi mentalidad. Estamos hablando joven, whatever. No tienes, um, no tienes la, la—ahora, me preguntas ahora esto, pues a lo mejor sí, ¿no? O sea, a lo mejor si es este...

    NUÑEZ: ¿Será porque tienes más que perder?

    INTERVIEWEE: Sí. Si ahorita tú me preguntaras, “¿Tienes miedo de que te deportaran o equis?” te diría, “No tengo miedo de que me deporten. Tengo miedo a perder lo que tengo.” ¿Qué es lo que tengo? Mis hijos, mi familia, mi marido, mi boyfriend—no sé, porque no es mi marido pero mi boyfriend.

    NUÑEZ: Es tu marido. [laughs]

    INTERVIEWEE: Sí. Este, pero...sí. No es el miedo de que me deporten. Es miedo a perder lo que tengo.

    NUÑEZ: Sí.

    INTERVIEWEE: Y que mis hijos son los que se quedarían aquí. O sea, es una historia totalmente diferente, pero en esos momentos que me estás preguntando, no tenía miedo a que me deportaran pero decía, vuelvo te repito, volví a decir eso, “Ah, me sacan, me regreso.”

    NUÑEZ: ¿Y, y tú crees que en tu—de tu transición de México a Los Angeles cambiaste? ¿En esa, en esa, en esos 5 o 6 meses que estuviste ahí?

    INTERVIEWEE: Sí. Creo que vi—vivía tan aprisa. Sí, se puede decir de esa forma. Vivía, vivía aprisa muchas etapas en muy corto tiempo. ¿Okay? Umm, de hermana pasé a ser mamá. De mamá pasé a ser papá. De papá pasé a ser, este, un pariente lejano, porque me vine. Ya no me vieron. Este, um, pasé a ser criada de alguien más, porque eso era. O sea, yo limpiaba la casa, yo cuidaba a los niños, creada de alguien más. Mm, pasé a ser recogida, adoptada, no sé. Eh, tuve muchos temores porque, vuelvo y te repito, pasó lo de, um, Rodney King y tú veías todo el día, todo el día, todo el día eso, ¿okay? De lo que estaba pasando, lo que estaban haciendo, los incendios, de la gente que estaban matando, la policía que estaba disparando. Le aprendí tener miedo a la policía, no tanto inmigración, pero a la policía le aprendí a tener miedo. A los afroamericanos tenía miedo de, de siquiera verlos por qué pensaba que me iban hacer algo si yo hacía algo, ¿okay? Entonces, este, uh, cuando vengo en el bus, pues, uh, su hermana de Tina, se llamaba Socorro, eh, ella más joven, me explica más cosas, me dice que aquí en Chicago, pues, vas a ver muchas cosas pero me empieza explicar que es lo que o podría llegar a ver, ¿okay? Que hay gangas y que hay esto, hay el otro porque en Los Angeles son cholos e igual, ¿no? O sea, era algo nuevo a mí que llegué a verlo y aprender y ella me—pero ella me empezó explicar que acá son diferentes. Y, y en si no era tan por miedo, sino era como—es un sentimiento totalmente diferente. No, no sé des—explicar el sentimiento que es. Pero es el—uh, si tú me preguntas a mí de que era el miedo, el miedo era a no encontrar un trabajo, a con que me voy a mantener, qué es lo que voy hacer. Ella no me va mantener toda mi vida. O sea, cosas así.

    NUÑEZ: Mm-hmm. Y dices que ella no te iba man—¨Tú estabas buscando alguien que te manteniera?

    INTERVIEWEE: No, yo no—yo no estaba buscando a alguien que me mantuviera. Si yo había mantenido cinco, mi—mi mentalidad era ganar dinero para mandarlo para mi familia. Ésa era mi mentalidad. Obvio que no me iban a dar dinero para mi familia y tampoco me iban estar manteniendo toda mi vida, no sé si me explico.

    NUÑEZ: Sí.

    INTERVIEWEE: Uh huh. No, no, no andaba yo buscando quien me mantuviera.

    NUÑEZ: Esa no era tu personalidad.

    INTERVIEWEE: No, jamás.

    NUÑEZ: ¿Hasta ahora?

    INTERVIEWEE: Hasta ahora, no.

    NUÑEZ: ¿Y qué encontraste en Chicago o en donde te fuiste en Illinois?

    INTERVIEWEE: Okay, llegamos a la estación de los autobuses con su y sus cinco hijos a la casa de su esposo y ella vivía en la 18 y la Blue Island. Y está lleno de gangueros y está muy feo esa área. Eh, llegamos ahí. Ella tenía un apartamento de solamente dos recámaras, chiquito. Sin aire acondicionado y sin muchos muebles, pero pues ella era nacida aquí no sé ni porque vivía así, para hacerte honesta. No, sí. O sea, entiendo tal vez se oye mal. Y entiendo, pero es que, si yo te describiera lo que era la casa, tú también pensarías pero porque vivía así. Ella era nacida aquí, ¿okay? Wait. Socorro no era nacida aquí, perdón. Estoy mintiendo. Socorro la trajeron cuando tenía dos años.

    NUÑEZ: Oh, okay.

    INTERVIEWEE: ¿Okay? Era crecida aquí, ¿okay? Y tenía un apartamento sin aire acondicionado, chiquito, feo, casi destruido, un sofá para todos, una televisión que era para todos y feo el apartamento, la verdad.

    NUÑEZ: ¿Cuantos eran?

    INTERVIEWEE: Cinco hijos, ella, su esposo, y yo.

    NUÑEZ: Oh, okay.

    INTERVIEWEE: Y una sobrina, una sobrina que tenía una bebé de dos años. O sea, imagínate.

    NUÑEZ: ¿Y tú viendo eso, crees que era como tú no querías vivir otra vez viendo algo que tú no querías?

    INTERVIEWEE: Sí. Para mí—te voy a decir una cosa. Para llegar a Chicago, ver las condiciones en que ella vivía fue un impacto para mí. O sea, es—te estoy siendo 100% honesta. Okay, porque te venden la idea de que vas a vivir mejor. De que Estados Unidos es más. Yo, toda estúpida, pensaba que ni siquiera había cucarachas en Estados Unidos.

    NUÑEZ: [Laughter]

    INTERVIEWEE: O sea, bien estúpida, pensaba que ni siquiera había cucarachas o ratones en Estados Unidos porque te venden esa, esa pinche idea estúpida. Eh, al yo llegar a ese apartamento—su hermana en Los Angeles vivía en un, este, en un, una casa del gobierno, ¿okay? Y esas casas de gobierno, la verdad era un townhouse de dos pisos con tres recámaras y el gobierno se la estaba dando, o sea estaba muy bien. Teníamos lavadora, teníamos secadora adentro—o sea, estaba muy bien el apartamento.

    NUÑEZ: ¿Y esa era…?

    INTERVIEWEE: Esa era…

    NUÑEZ: A ese tiempo era durante los tiempos mejores de public housing.

    INTERVIEWEE: Okay.

    NUÑEZ: Yeah, y cuando llegaste a los—a Chicago...

    INTERVIEWEE: Pero yo veo, okay, pero la diferencia es esa: que Los Angeles llego y veo esa casa. “¡Guao!” ¿O no? O sea, “¡Ooooh! Uy, ¡tenemos secadora y tenemos lavadora adentro del apartamento!. ¡Oh, guao!” O sea, en verdad...

    NUÑEZ: ¿Comparado a…?

    INTERVIEWEE: Comparado—nosotros, vuelvo y te repito, ¿okay? Cuando yo ya trabajé, sorry, que me vaya para atrás, pero cuando yo ya trabajé lo hicimos, um, mejoras a la casa. Este, nosotros vivíamos en una casa. Teníamos cuatro recámaras, pero era una casa propia, hecha de ladrillo. Pero, no vez esas casitas con su jardincito, con su—porque la casa de donde vivía este Tina tenía su, su yardita en frente. O sea, eran casas bonitas, unos townhouses bien bonitos. Este, todas iguales, porque todas eran iguales, pero estaban bien hechecitas, estaban bonitas, ¿okay? Yo me recuerdo que ella pagaba 50 dólares de renta porque era lo único que le tenía que pagar al gobierno. Y ella vivía de food stamps y vivía de cash que le daban. Tenía cinco hijos nacidos en Estados Unidos. Este, bueno, vengo de esa casita total bien bonita y todo, y llego a Chicago a casa de su hermana y me impacté, ¿okay? ¿Por qué? Porque el apartamento feo, un solo couch, una mesita chiquita y, o sea, y para todos ellos. Este, era verano cuando llegamos aquí y oh, un calor horrible. Eh, y era algo que yo no quería—o sea, yo al ver eso, es algo que yo no quería. Yo no quería para mí. Eh, entonces, empiezo buscar trabajo. Ella me ayuda buscar trabajo, pero oh, sorpresa. Tenía que tener papeles. Tenía que tener papeles para trabajar en cualquier lado. Este, um, entonces, me di cuenta que necesitaba papeles para trabajar, tener un seguro social y una green card.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: Que, vuelvo y te repito, cuando te pintan la—el paisaje de Estados Unidos, no te dicen que necesitas eso para trabajar o que deberías de ser una persona legal para tener este—para poder trabajar más que nada. Este, ¿quieres preguntarme algo o, no sé?

    NUÑEZ: Um, ¿cómo te afect—tú crees que a los tiempos que tú estabas en México, era grande, um, informar la gente de que era ser indocumentado o que era ser, um, uh, tener papeles? ¿Básicamente, like, en—básicamente te lo ponían como esto es esto, esto es el otro y si no tienes uno o el otro te puede afectar?

    INTERVIEWEE: No.

    NUÑEZ: ¿No?

    INTERVIEWEE: No.

    NUÑEZ: So, no. So, ¿tú viniste en verdad sin saber?

    INTERVIEWEE: A ciegas. Sí, sin saber. Uh, okay, yo sé—creo que te estoy querien—creo que entendí lo que me querías preguntar, pero, okay, la información que se tenía en ese entonces era solamente de que la que te llevaba la gente de aquí para allá. Que, vuelvo y te repito, jamás te dicen necesitas un seguro social, necesitas una green card para poder trabajar allá legalmente, ¿okay? Uh, al contrario, lo que te dicen, “Oh, no trabajas y vas a ganar tu dinero y más que aquí.” Entonces, eso es lo que yo pienso que en ese entonces y de la edad que yo tenía fue lo que me hizo llegar aquí, pero no pensé que eso iba a ser un obstáculo para encontrar trabajo. ¿Okay?

    NUÑEZ: Okay. Sí, es lo que quería decir.

    INTERVIEWEE: Uh-huh. Em, fue mi mayor obstáculo para encontrar trabajo y acuérdate que yo era una menor de edad. No hablaba inglés. No—bueno, ni siquiera lo entendía. Este, um, el único inglés que tenía era el que había aprendido en la primera de secundaria. Era bien difícil para mí el no salir de una comunidad hispana, el de no...

    NUÑEZ: …el lenguaje…

    INTERVIEWEE: El lenguaje era, eh—sí, porque—okay, estoy hablando de la 18 y Blue Island, ¿okay? Que es—son hispanos dondequiera—o puertorriqueños, que también había puertorriqueños en ese bloque donde nosotros vivíamos, ¿okay? Entonces, pero el no salir ya de caminar hacia— agarrar un bus hacia el centro me daba miedo. ¿Por que? Porque no sabía si, si iba a haber, como, latinos que me pudieran traducir o equis, el lenguaje, una. Y, vuelvo te repito, un obstáculo era el no tener un seguro social o una green card, que me di cuenta que sin eso, no podía encontrar un trabajo. Este, y de una forma u otra, porque me—okay, porque la vecina de la vecina y no quiero decir exactamente me dijo, “Si haces esto, puedes conseguir un seguro social y una green card y no necesariamente lo tiene que bajo tu nombre.” Entonces, lo hice. Recuerdo perfectamente que pagué 100 pesos, 100 dólares. Lo hice y fue la única forma que conseguí un trabajo en una factoría. Eh, que ya me tuve que mover de Chicago a Bensenville. Entonces, este, me fui a trabajar en una factoría y de ahí empecé a trabajar limpiando oficinas. Tenía dos trabajos. En una oficina de plástico y limpiando oficinas que entraba de 7:00-3:00 y de 5:00-1:00 de la mañana. Y todo este proceso fue teniendo yo 16, 17 años casi, sí. 17 años yo creo.

    NUÑEZ: Wow.

    INTERVIEWEE: Y este, y bueno, pues—eh, trabajaba dos trabajos y así. Conseguí este, pues, esos, esos trabajitos y, pues, mi vida era trabajar y los fines de semana irme de parranda. Un cheque lo ocupaba para mandarlo a casa, a México y otro cheque ocupada para pagar mis gastos que venían siendo para irme de parranda los sábados porque me gustaba ir a bailes.

    NUÑEZ: ¿En Chicago?

    INTERVIEWEE: En Chicago y que podía entrar con lo que había comprado. Sí. Porque era este menor de edad.

    NUÑEZ: Y entonces, ¿tú tenías como una vida social afuera del trabajo?

    INTERVIEWEE: Um, podrías poner lo de esa forma, sí. Por qué, sí, me iba con amiga—con dos amigas que eran mayores que yo. Este, venía acá a la ciudad de Chicago porque Bensenville, pues, es un suburbio. Veníamos a la ciudad de Chicago a...

    NUÑEZ: ¿Oh, vivías en Bensenville?

    INTERVIEWEE: En Bensenville, sí. Y ahí—porque, okay, fue una transición, ¿okay? Porque en Chicago, cuando yo estaba en Blue Island y todo eso, yo no encontraba trabajo y me ponían mucho que yo era menor de edad.

    NUÑEZ: Oh, okay.

    INTERVIEWEE: ¿Okay? Me ponían mucho que—y que no me veía como más grande, ¿okay?

    NUÑEZ: Uh-huh

    INTERVIEWEE: Okay. Mucho, “No. Te vez más chica” y eso. Entonces, trabajé solamente por un mes en el güero, en un supermercado, nomás un mes, ¿okay? Y me pagaron cash y con eso fue que pude conseguir para irme a trabajar a la factoría porque era la tía del esposo de Socorro. Entonces, pero ella vivía en Bensenville. Entonces ella me dijo, “Ella se puede quedar aquí.” Habló conmigo. Me dijo, “Te puedes quedar aquí.” Dice, este, “Empiezas a trabajar mañana y vaz a pagar”—me acuerdo que pagaba 200 dólares con comida y renta al mes. Y vivíamos en un basement. Vivía ella y su hija, ¿okay? Y, este, y otra muchacha. Y, pues, um, yo dije, “Okay, okay” y me dejaron allí y, pues, ya. Pero ya estaba como—ya me sentía como ya independiente, ¿okay? Y vuelvo y te repito trabajaba en la factoría, trabajaba en, este, en limpiando, este, oficinas. Este, y los fines de semana, me empecé a juntar con la hija de la dueña y con otras dos amigas y nos veníamos a Chicago a, este, a parrandear los sábados. Este, en ese entonces me pagaban 4.25, 4.25 que era el mínimo por hora y me pagaban, este, mensu—semanal, perdón. Semanal, porque antes era semanal. No era cada dos semanas. Y este, pues, así. Venía para Chicago y así estaba trabajando. Mm-hmm. ¿Quieres...?
  • Synopsis: Pensamientos sobre inmigrantes robando empleos de los estadounidenses y justicia de género en el lugar de trabajo / Thoughts on immigrants stealing jobs from Americans and gender justice in the workplace
    Keywords: inmigrantes; robando empleos; mujeres; género; lugar de trabajo; igualdad de salarios; paridad salarial; immigrants; stealing jobs; taking jobs; women; gender; work; workplace; equal pay; salary parity
    Transcript: NUÑEZ: ¿Y, y, y como tú te sientes cuando hay gente que piensa que indocumentados agarran los trabajos de, de gente que nacieron aquí?

    INTERVIEWEE: Mm, okay [sigh]. Es difícil tu pregunta porque son, de mi punto de vista, okay, es—pero es que yo me doy cuenta que no pienso igual que los demás, ¿okay?

    NUÑEZ: [Laughter]

    INTERVIEWEE: Entiendo su punto de vista de ellos, okay. ¿Por qué? Porque tú entras—es como si alguien llegara a mi casa y quisiera mandar en mi casa. Yo, como dueña de la casa, yo no voy a querer que esa persona mande en mi casa, ¿okay? Pero, entiendo perfectamente que nosotros hacemos un trabajo que nadie más hace y lo hacemos mejor. Cuando digo que lo hacemos mejor es porque lo he vivido a través de todos estos años que trabajo más que muchas personas que son nacidas aquí o que—hasta diferentes razas.

    NUÑEZ: ¿Tú crees...tú crees que es porque tienes que trabajar twice as hard? Like, tú tienes, no, porque—yo, como mujer, a veces siento que tengo que trabajar doble lo que un hombre tiene que trabajar y los hombres a veces, yo siento que trabajan en verdad menos que yo pero lo reconocen más.

    INTERVIEWEE: Sí, sí.

    NUÑEZ: Y eso, ¿es lo que estás tratando de explicar?

    INTERVIEWEE: Sí.

    NUÑEZ: Pero, por, ¿por cómo Latina?

    INTERVIEWEE: Sí, okay.

    NUÑEZ: [coughs]

    INTERVIEWEE: Um, bueno, si tú quieres tocar ese punto, yo te voy a decir una cosa. Yo he visto que hombres, a través de mi vida, hacen menos y ganan más que yo. ¿Okay? Pero eso me ha impulsado hacer mejor que ellos y demostrarles que yo valgo más en su trabajo o que puedo llegar a valer más—es que se oye mal como lo pongo, pero—okay, que puedo llegar a valer más de lo que hacen ellos y que me tienen que pagar equal. Y he luchado y lo he logrado. He luchado porque en varios lugares que he trabajado he visto ese, ese cómo, no sé si puedes llamarlo discriminación. No sé si es discriminación contra la mujer. No sé si esa es la palabra adecuada, pero, um, he visto ese, ese tipo de formato que llegan a trabajar, que llegan a los hombres pagarles más y a veces trabajan menos que una mujer. Y yo creo que es el 90%. Sorry hombres, pero es verdad. No, sí.
  • Synopsis: Encontrando a su primer cónyuge, viviendo juntos a los 18 años, y dando a luz a su primer hijo / Meeting her first partner, moving in together at 18 years old, and giving birth to her first child
    Keywords: pareja; vivendo juntos; vida social; bailes; embarazo; dando la luz; hijos; boyfriend; partner; moving in together; social life; dances; pregnancy; giving birth; children
    Transcript: NUÑEZ: Y vamos atrás, a Bensenville. Um tú—vamos atrás a tu vida en Bensenville, social. Um, ¿cómo, cómo era esa dynamic?

    INTERVIEWEE: Okay. Mm, ¿tú me preguntas como era mi vida social en ese entonces?

    NUÑEZ: Sí, tu vida social.

    INTERVIEWEE: Oh, okay, nomás iba a los bailes y...

    NUÑEZ: Porque tenías 18, ¿verdad? ¿O 17, 18?

    INTERVIEWEE: Como 17, 18 más o menos. Este, no, sí, como 17 yo creo. Sí, todavía no cumplía 18. Este, nos íbamos a los bailes, este, nos juntábamos e iba a comer, pero eran amigas mayores que yo. Este, una se llamaba—ay, ni me acuerdo. Le decía la pitufa.

    NUÑEZ: [laughs]

    INTERVIEWEE: [laughs] No me acuerdo de su nombre, pero me acuerdo cómo le decían, anyway, le decían la pitufa. Y era una que se llamaba Clau, Claudia. Le decía Clau. Este, um, pero eran 23 y 25. Una de ellas ya tenía una nena. Y, este, y—ella, pues, andaba de novia de varios guys. No uno, varios. Y este, y, pues, yo creo que solamente eso. Y, y yo era la santa. Era la santa en el sentido de que—uh, yo vi como mi mamá tenía muchos hombres. Veía la pitufa como tenía muchos novios. Yo no quería eso, ¿okay? Yo iba a los bailes. Yo iba a bailar y me pedían mi número de teléfono. Les daba números de teléfono fake. Em, yo no quería como muchos novios en mi vida, ¿okay? Entonces, por eso, digo que yo era la santa porque no—haz de cuenta que, a veces en los bailes encuentras chicos que van a buscar chicas, ¿okay? Y no más para, pues, para tener sexo o tener besos o lo que tú quieras. Este, y cuando ya, digámoslo así, que me invitaban a bailar que querían que yo les diera el número de teléfono que querían ya quererse pasar a uno le di unas patadas en los testículos, a otro le menté la madre, um, les daba números de teléfono fake, o sea, no quería eso en mi vida. Nomás, yo quería divertirme, bailar y eso cómo distraerme de lo que eran mis dos, toda la semana, mi trabajo. Este, pero yo no quería hombres en mi vida o no quería un hombre en mi vida, no.

    NUÑEZ: Mm-hmm. No lo estabas buscando.

    INTERVIEWEE: Sí, no lo quería más que nada. Y, este, pero digo, “Pero,” ¿no? Eh, um, mi amiga tenía un—la pitufa—tenía un, este, un novio que se llamaba José. Y, ese, un día me invitaron a ir a comer pero que iban a traer un amigo y así fue como conocí a que fue mi ex marido.

    NUÑEZ: .

    INTERVIEWEE: , sí.

    NUÑEZ: [laughs]

    INTERVIEWEE: Así fue como lo conocí porque era como un doble date.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: Uh-huh y así fue como lo conocí y empezamos a platicar. Este, y pues, ya él venía desde Chicago a iba hasta Bensenville y digamos nuestro interés y platicábamos y visitábamos y todo y fue así como lo conocí. Y pues una cosa llego a la otra y ya fue cuando, um, yo me tenía que mover porque tenía que entregar la casa en donde yo vivía. Y él me dijo, “Pues, vente a vivir conmigo” y a mí se me hizo fácil. Digo, “Okay”. Dice, “Vamos a necesitar un apartamento juntos” y dije, “Okay.” Y así fue. Creo que lo quería [blows raspberries] ay ay ay. Lo quería, pero no estaba—lo quería, pero no lo amaba. ¿Okay? Y digámoslo así porque ya teníamos que entregar la casa y yo ya me tenía que salir de la casa...

    NUÑEZ: Las circunstancias.

    INTERVIEWEE: Las circunstancias me llevó a aceptar la situación de irme a vivir con él. Pero estaba joven, yo creo que tenía—no iba a cumplir—tenía casi 18. No tenía los 18.

    NUÑEZ: Guao y él, ¿cuantos años tenía?

    INTERVIEWEE: Él tenía—era mayor que yo 2 años. Yo creo que tenía 20.

    NUÑEZ: Oh, okay. So, no era muy grande la diferencia.

    INTERVIEWEE: No, no, no, no, no.

    NUÑEZ: Entonces, ¿tú te moviste a Chicago con él?

    INTERVIEWEE: Sí.

    NUÑEZ: ¿Seguías trabajando?

    INTERVIEWEE: No. Uh, cuando yo me mudo con él, le digo yo, “Ya estoy mudada con él, ya vivíamos en Chicago que, ya vivíamos nosotros solos en un estudio,” y él me dice, “Le digo yo que quiero buscar trabajo,” ¿okay? Él me dice que okay, empiezo yo como—yo vivía en Bensenville. Yo no conocía el área donde llegamos a vivir, ¿okay? Este...

    NUÑEZ: ¿En dónde fue?

    INTERVIEWEE: Que fue el área de Rogers Park.

    NUÑEZ: Oh, okay.

    INTERVIEWEE: Okay. Eh, pero yo no la conocía.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: O sea, yo viví en la 18 y Blue Island. Y viví un mes, dos meses. Y de ahí me fui a Bensenville, yo lo que conocía era nada. Este, me vengo a vivir a Rogers Park, igual, estoy sin conocer nada. Él me enseña andar en tren, él me enseña andar en bus, él me enseña el Downtown y yo impresionada. ¿Okay? Porque me muestra varias cosas, ¿okay? Um, pero empiezo a buscar trabajo y me doy cuenta que no hay una fábrica aquí. O sea, no hay—era lo que yo de donde yo venía de trabajar en una fábrica y de limpiar estas oficinas. O sea, yo no conocía más. Eh, empiezo a querer buscar trabajo y, pues, él decía, “Salta buscar trabajo.” Pero no me sacaba, ¿no? O sea, este, no encuentro yo trabajo y él me dice, “Pues, quédate en la casa. Yo trabajo. Yo gano bien.” Que sí, ganaba bien. Porque pues cub—podía cubrir la renta, podía cubrir lo que era la comida, podía cubrir gastos en la casa, podía cubrir un carro. Pero, este, no era algo de lo que yo estaba acostumbrada, ¿no? Porque estaba acostumbrada ya a ganar mi dinero y eso.

    NUÑEZ: ¿Y siempre trabajar?

    INTERVIEWEE: Y a trabajar.

    NUÑEZ: ¿Desde los 6 años?

    INTERVIEWEE: Sí. Eh, empiezo a vender este Tupperware. Empiezo a vender Tupperware de donde yo—lo que conocía en México. Empiezo a vender Tupperware. Empiezo a vender este—hay, ¿cómo se llamaba? Yves Rocher, que era como, um—todavía lo venden, pero en ese entonces se vendía en magazines. Y empiezo a vender Home Interiors que era como decoración para la casa. Este, pero ya estoy yo viviendo aquí y me embarazo yo creo que como a los 9 meses de vivir ya con él o un año creo. Sí, porque yo creo que yo tuve a mijo a los 19. Como 19 o casi 20. Ya ni me acuerdo. Pero este...sí, como 19 que tuve yo a, este, a mi hijo, ¿no? Pero ya tenía yo haber vivido con él como unos siete, ocho meses que salí yo embarazada. Este, y tuve a mijo y pues menos ya así trabajé porque él decía que, que como yo iba a trabajar y iba a dejar el bebé en la casa. Que nos iban a cobrar equis cantidad y que yo iba a ganar tanto. Y que no sé que y que no sé cuándo y él quería que yo, este, mejor cuidar a su hijo. Entonces yo le dije que yo quería aprender inglés. Él me dijo ve la televisión. [Laughter] “¿Quieres aprender inglés? Ve la televisión. ¿Quieres aprender inglés? Escucha música en inglés.” Fue lo que me dijo, este, él—así con todas sus palabras, ¿no? Y pues una idiota, este, no no—digamos no hace valer ese derecho como de querer seguir adelante. Entonces, en—idiota, enamorada, y el querer no tener un fracaso matrimonial.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: ¿Okay? ¿Por qué? Porque muchas de las cosas que pase en mi vida han influenciado lo que en las decisiones de mi vida, ¿no? Yo, sí, pensé que al juntarme con él iba para hacer para toda la vida.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: Mm-hmm.
  • Synopsis: Escape de su relación de control y abuso; los efectos del alcoholismo de su cónyuge en sus relaciones / Escape from controlling relationship and abuse; effects of partner's alcoholism on her relationships
    Keywords: abuso; relación de control; violencia doméstica; abuse; abusive relationship; controlling relationship; domestic violence
    Transcript: NUÑEZ: Tú, pensándolo ahorita como dices una idiota y todo eso, ¿tú crees—tú crees que has cambiado drásticamente en lo que tú eras entonces?

    INTERVIEWEE: Sí.

    NUÑEZ: ¿En ese aspecto de relación?

    INTERVIEWEE: Sí.

    NUÑEZ: ¿Por qué?

    INTERVIEWEE: Mm, digámoslo así en respecto a relación maduré, crecí y leí. Creo que el—ahora mi lema—lo puedo decir con todas sus palabras—mi lema es la ignorancia. Es la madre de todas las estupideces. Y lo puedo decir con todas sus palabras. ¿Por qué? Porque siento que cuando tú ignoras muchas cosas, llegas a cometer muchas estupideces, muchísimas. ¿Okay? Al ser ignorante es lo que te lleva a ser estúpido.

    NUÑEZ: Y obviamente tú, él no parece que, que tú estabas de acuerdo con sus pensamientos…

    INTERVIEWEE: ¿…de él?

    NUÑEZ: …de él como machistas. ¿Qué, qué pasó para que tu cambiaras?

    INTERVIEWEE: Okay, um, bueno...te puedo decir que durante 7 años, yo no trabajé. Yo lo que hacía era vender por lo que te dije, lo que te mencioné. De Home Interiors y todo eso. Um, yo no trabajaba porque mi marido, el papá de mis hijos, era él que decía que él ganaba muy bien y todo eso y que sí, era verdad, okay, sí, ganaba bien. Pero yo sentía que me faltaba algo, ¿no? O sea, no podía yo salir a aprender inglés. No podía yo salir a la escuela. Yo no podía salir a hacer algo. Yo tenía que avisarle a él. O sea, era un control que él tenía sobre mí y que yo dejaba tenerlo, por supuesto. El hecho de que yo no quería que se rompiera el matrimonio. Yo quería que durara ¿okay? Entonces, yo pensé en ese entonces de que si yo decía que no o si me rebelaba—que muchas veces estuve a punto de. Este, si me rebelaba era un disappointment para él. Lleva llevar a romper mi matrimonio, ¿okay? Que yo no era lo que quería. Um, él tomaba. Tomaba mucho. Él era alcohólico. Este, pero yo lo justificaba en el sentido de que yo decía, “él es alcohólico, pero es responsable.” ¿Okay? Traía todo el dinero. Me mantiene. Me saca un día a la semana con mis hijos. Vamos a Chuck E. Cheese. Vamos a esto, vamos al otro. O sea, yo justificaba su alcoholismo en esa parte, ¿okay? Y era porque también él era alcohólico una sem—un, como un fin de semana sí, un fin de semana no. Y, este, salía con su familia. O sea, yo lo sentía como que era un hombre responsable, que sí lo era en ese entonces, ¿no? Responsable económicamente pero controlador en mi persona porque yo no podía hacer muchísimas cosas, ¿no? Este, que me llevó a cambiar, que fue tu pregunta, el romper con ese matrimonio. Este, después de siete años, hubo un engaño y yo creo que eso fue lo que yo no pude perdonar como, como mujer y no estaba, a la mejor, en lo que yo quería llevar lo que era el matrimonio, ¿no?

    NUÑEZ: ¿Tú crees que por ver las relaciones que viste antes, um, como eran por eso tú no toleraste eso?

    INTERVIEWEE: Sí, definitivamente. O sea, no, para mí era—okay, cuando pasó el engaño y que me di cuenta, yo dije, si yo di una ama de casa, un—le doy lo que él quiere. O sea, yo limpio. Yo barro. Él tiene—él presumía de muchas cosas que teníamos en la casa porque a pesar de que yo no trabajaba, yo colaboraba en muchas cosas en la casa, ¿okay? Em, mi marido tenía diez lociones, colonias, ¿colognes? Okay. Diez, once, doce, pero él se jactaba de presumirlas a sus amigos o a lo que tú quieras. Ropa que él tenía era porque yo la compraba, ¿okay? Porque aprendí a cómo economizar. O sea, él no daba el puesto que—I mean, no me daba...

    NUÑEZ: ¿…la importancia?

    INTERVIEWEE: La importancia. Sí. No me daba la importancia que yo tenía dentro de lo que él tenía en ese entonces, ¿okay? Él se jactaba de tener dinero en el banco, pero él no decía, “Oh, porque lo ahorro. O porque esto...” O sea, él no me daba la importancia que yo tenía en lo que era ese matrimonio. Él, sí, trabajaba. Él, sí, era importante. O, sí, era responsable pero jamás me dio como el lugar que yo debía haber tenido. Que ahora lo pienso que debió haber—que la verdad que si él era un hombre exitoso o podía decir o presumir que él era exitoso, era porque yo lo ayudé a hacerlo. Y me costó trabajo verlo de esa forma. Okay, cuando hay un engaño, digo, “Hasta aquí. Fue la gota que derramó el vaso.” Me separo de él y, pues, me valió gorro, ¿no? Me valió gorro el—ni siquiera hablar bien inglés que ya había aprendido poquito durante siete, ocho años por ver televisión, ¿no? Y por leer el periódico que yo me acuerdo que agarraba el periódico, lo leía en inglés, el periódico que tiraban, um, porque yo vivía al lado de una estación de tren. Este, agarraba el periódico que tiraban en el bote de la basura, lo agarraba y me lo llevaba para la casa, lo leía y empezaba a poner palabras juntas yo solita, ¿okay? Y veía la televisión y yo—él, sí, hablaba inglés. Yo le preguntaba, “¿Qué significa esto? ¿Qué significa el otro? O sea, había palabritas que yo misma empecé a poner juntas, ¿okay? Um, entonces, cuando pasó lo del engaño, me vale gorro que no hablo inglés. Bien, lo entiendo, pero no lo hablo. Este, me vale gorro que él debía dos, tres meses de renta y que lo dejo. O sea, digo, “No, hasta aquí esto es todo lo que puedo soportar, esto es ya.” Y digo, “Vamos a separarnos.” Él dice que no. Yo digo que sí. Empezamos a pelear. Este, uh, le saco que tiene un amante. Se enoja y hay golpes de promedio, ¿no? Porque me golpea. Este, no me dejó, porque la verdad no me dejé. Le pegó para atrás, pero es un hombre y me pega con un, um, un bote de cerveza. No, no, un vaso de cerveza grueso, de los que se meten al freezer, y me rompe la nariz. Y eso fue como que me atontó y entonces, eso es cuando ve que me atonté, ya no me defiendo y aprovecha y me mete una chinguisa, ¿no? Este, um, y eso, digámoslo así, fue ya como yo dije, “Ya nunca y jamás yo vuelvo a regresar contigo.” Este, me mete la chinguisa. Llamo yo a la policía, um, él se va, se escapa y la policía no lo agarró. Pero yo agarro a mis dos hijos y me voy a la casa de una amiga. No, perdón. Llegó la ambulancia y me llevó la ambulancia al hospital. Mi amiga se lleva los, a mis dos hijos y cuando salgo del hospital, me voy yo a vivir a la casa de mi amiga y estoy escondida como por una semana. Y en una semana, yo me iba ir para Colorado. Pero, um, hablo con diferentes personas que vienen siendo conocidas y amigas y me dicen, “¿Pero porque te vas a ir a Colorado si puedes hacerlo aquí Y es aquí el área donde tú conoces?” Porque ya, pues, obvio yo ya había vivido aquí ocho años. Ya conocía. Este, “Si hay una persona que se tiene que ir, se tiene que ir él.” Y lo sopeso porque iba ir a Colorado con dos hijos. Otra vez empezar de nuevo. Lo sopeso y digo, “Bueno, sí, es cierto,” ¿no? O sea, um, allá voy a pasar más trabajo a lo mejor ver malas caras porque ya tengo dos hijos. Eh, digo, “Pues, mejor me quedo en mi casa,” ¿no? En el apartamento que yo no sabía que él debía tres meses de renta, dos meses de renta. Este, y regreso, pero cuando regreso lo encuentro con la mujer adentro y llamo a la policía. Lo sacan y se lo llevan. Este, se lo llevan, lo meten preso y a ella la sacan. Y, bueno, pues, eso ya, ya es mm... no sé. ¿Quieres que te diga la historia completa?

    NUÑEZ: Sí, si tú quieres.

    INTERVIEWEE: Okay, um pues lo sacan, a ella también. Empiezo yo ya a ordenar mi vida, lo que se puede decir, ordenar porque me doy cuenta que tengo que trabajar. Me doy cuenta que tengo que sacar dos hijos adelante. Me doy cuenta que quiero lo mejor para esos dos hijos. Y que no quiero que anden en cierta forma o que pasen hambre como la que yo pasé cuando pasa todo en mi niñez, ¿no? Este, um, y digo, “Pues, a darle y ya no vas a tener alguien que te esté manteniendo o que te esté controlando.” Y entonces, tomo la decisión de—me doy cuenta que debe dos meses. Pido prestado. Me prestaron. Pago los dos meses de renta que se debían para que no me sacaran. Fue un año—yo creo que fue un año—bien duro para mí y para mis hijos, ¿okay? Porque venían de—yo creo que fue más duro para el mayor, no tanto como para ti porque yo siento que fue más difícil para él. ¿Por qué? Porque había pasado más tiempo con su papá y estaba más consentido por su papá, ¿okay? O sea, había vivido más.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: Okay, que la girl. Que mi hija, ¿okay? Um,
  • Synopsis: Reconstruyendo su vida después de dejando a su cónyuge / Rebuilding her life after leaving her partner
    Keywords: igualdad de salarios; paridad salarial; equal pay; salary parity
    Transcript: INTERVIEWEE: Fue un año bien difícil. ¿Por qué? Porque yo ganaba el mínimo. Tenía que ponerlos con babysitter. Tenía que pagar babysitter. Fue un año difícil porque, porque me mete también a la escuela. Me tuve que organizar de mil formas y tuve que multiplicarme para poder lograr y querer salir adelante. ¿Por qué? Porque yo quería ganar más. Yo no quería ganar el mínimo. Yo quería, um, obvio—vamos de regreso cuando tú me preguntaste ahí que si yo he visto—que si yo he visto diferencias entre hombres y mujeres en el trabajo. Me doy cuenta que yo trabajando, me pagan—ya estaba el salario a $4.75, ¿okay? $4.75 o $5.25, algo así. No me recuerdo bien, la verdad. Pero me doy cuenta que entro yo y me dicen, “Te voy a pagar el mínimo”. Entró un muchacho en la misma época que yo, como unas dos o tres semanas que yo y me di cuenta como a los dos meses que a él le estaban pagando cincuenta centavos más que a mí y hacíamos lo mismo, ¿okay? Entonces, yo le pregunté—cuando yo me doy cuenta de eso, yo le voy y le pregunto. Se llamaba Miro. Miro, no sé porque se llamaba Miro, mi jefe. Y le digo, um, “Miro, hey, qué es lo que yo tengo que hacer para yo ganar más de lo que tú me estás pagando.” Entonces, él me dijo, um, “Mira, normalmente nosotros subimos este salario a los tres meses. Tienes mes y medio aquí. Después de tres meses, nosotros vemos como tú has trabajado y es como te puedo pagar más.” Y entonces le digo yo, “Okay, y otra pregunta: ¿por qué tú le pagas más a alguien que entró en la—porque no le dije el nombre, pero él sabía de quien estaba hablando—le digo le pagas más a esta persona y ya está otra persona que a mí y entraron en la misma fechas? Tenemos el mismo tiempo.” Y me dice, me contesta exactamente esto, “Uh, es que ellos hablan más inglés.” ¿Okay? Entonces, “Si yo hablo más inglés, ¿me vas a pagar lo mismo?” Y me dice él, “Sí.” “Okay. Me meto a la escuela.” Me meto a la escuela en un community center, ¿okay? Me meto a la escuela. Me meto, um, leo, empiezo a leer en inglés, más en inglés y poner más palabras en inglés. Y empiezo poner más atención en lo que ellos están hablando. Entenderlo más, ¿okay? Porque yo ponía, okay, si ponían una palabrita y otra palabra, yo las ponía juntas y “Oh, están hablando de esto.” Pero no entendía la oración completa, ¿okay? Entonces, este, empiezo poner atención. Me meto a la escuela en un centro comunitario. Este, voy a en mis días que yo descansaba. En los días que yo descansaba, mis hijos me veían leyendo. No sé si te acuerdas de eso. Este, me veían leyendo y vengo a los tres, cuatro meses, yo estoy en, yo estoy que yo quería ganar más y vengo a los tres meses exactamente me recuerdo que le digo a Miro, “Okay, vamos a hablar. ¿Qué es lo que pasa y esto, cuanto me vas a subir? Entonces me dice, “A mí me ha gustado como tú trabajas, tú trabajas más. Te voy a dar un dólar. Y si en 6 meses tú sigues trabajando igual y más, te voy a dar más.” Y de, de—o sea, de cincuenta centavos que supuestamente me iban a dar, me dieron un dólar. Estaba yo muy contenta, porque, pues, representaba más dinero en mi casa.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: Este, al empezar a leer, al empezar estar en la escuela, al empezar a quitar ignorancia de mi cabeza, me llevó a darme cuenta de muchos errores que yo había cometido estando dentro de mi relación y eso me llevó a crecer. Yo creo que eso es la palabra correcta. Crecer en varios aspectos para poder llegar a ser lo que llegué a ser o lo que estoy llegando a ser o lo que quiero llegar a ser ahora.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: Mm-hmm.
  • Synopsis: El papel del centro comunitario en mejorando su vida / Role of community center in bettering her life
    Keywords: centro comunitario; abuso; relación de control; violencia doméstica; clases de inglés; community center; English classes; ESL; abuse; abusive relationship; controlling relationship; domestic violence
    Transcript: NUÑEZ: Y dijistes, um, mencionaste el centro comunitario y que fuiste.

    INTERVIEWEE: Sí.

    NUÑEZ: Um, ¿me puedes explicar un poquito más de eso?

    INTERVIEWEE: Uh, ¿pero exactamente qué es lo que tú quieres saber?

    NUÑEZ: Como—básicamente, como, ¿cuál fue el impacto del centro comunitario en tu vida a ese tiempo?

    INTERVIEWEE: Wow, de verdad que—yo te puedo decir una cosa y yo te lo voy a ser sinceramente y honestamente y en sus palabras, ¿okay? Yo creo que si en ese centro, si no hubiera existido ese centro comunitario en mi vida, yo no sería lo que soy ahora. Y yo creo que la gente que no aprovecha de esas clases de programas—y sorry si se escucha mal—pero son bien tontos. ¿Por qué? Porque yo creo que tenemos muchas herramientas y no las aprovechamos. ¿Okay? Nos dan muchas herramientas y no las aprovechamos al 100% de lo que lo debíamos aprovecharlas. ¿Okay, por qué? Tú dices, “¿Cómo fue el centro comunitario?” Cuando yo ya tenía problemas en mi matrimonio que yo ya—fue bien rápido mi separación de, de mi marido, bien rápido. ¿Por qué? Porque yo me doy cuenta en diciem—en octubre y en diciembre yo ya me estaba separando de él.

    [Knock on door; recording pauses]

    INTERVIEWEE: Um, sorry por la interrupción. Okay, cuando yo empiezo tener problemas con él que fue un procesó bien corto. Cuando empiezo a tener ya problemas con él, yo voy a la lavandería, ¿okay? Empiezo a lavar mi ropa pun pun pun pun y veo un sign, okay, con letras grandes en una hoja morada, ¿okay? Y decía—recuerdo bien perfectamente lo que decía. Decía, “Tú quieres, um, terminar abuso, el abuso.” Okay, espérame. Déjame recordar exactamente como decía para no echar mentiras. Decía, “El abusó no solamente es físico. Hay abuso psicológico, hay abuso de control, y hay abuso económico. Si tú crees que tú estás bajo esto” y había como unas cinco preguntas en total. No eran muchas preguntas y decía, “Si tú te contestaste ‘sí’ a cualquiera de estas preguntas, uh, te invitamos a un grupo de reunión que hacemos los jueves de 10:00 a 12:00 y tenemos café y tenemos,” uh—¿como se llama? Fresh, como se dice este— “galletas. Bueno, galletas.”

    NUÑEZ: Cookies.

    INTERVIEWEE: Y, sí, galletas y decía, “Tenemos fresh, refreshments” o algo así.

    NUÑEZ: Refreshments.

    INTERVIEWEE: Uh-huh. Decía, “Tenemos refreshments” porque estaba en inglés y en español, ¿okay?

    NUÑEZ: Uh-huh.

    INTERVIEWEE: Bueno, lo leo. Leí las preguntas y yo contesté a cuatro que sí. Y dije, “¡Ay, caray!” Qué, o sea, algo está pasando ahí. Me di cuenta en ese momento que algo estaba pasando. Okay, entonces, estaba número de teléfono en letritas como en falda hawaiana y me llevo uno. Y llamo por teléfono. Y digo, “Bueno, ¿me podría comunicar con Ofelia?” Me recuerdo perfectamente extensión fulana y tanto y me, me, me transfieren y me dice ella, “Mira, ya lo comenzamos, ya comenzamos hace dos semanas.” Le digo que lo vi en la lavandería apenas y me dice ella “Oh, ¿en serio?” Le digo, “Sí.” Dice, “Mira, ya lo comenzamos hace dos semanas. Esta es nuestra tercera semana. Es un”—um, ay, se me van las palabras—“es un, este, proyecto de diez semanas.” ¿Okay? “Ya estamos en nuestra segunda. Bien, ya es la tercera.” Y le digo, “Ay,” y dice, “Pues, espérate para la otra.” Y le digo, “Um, bueno.” Pues, yo no sé qué sería si le vio, me escuchó muy, este, o muy alterada o muy triste o no sé cuál sería la palabra. Y me dice, “¿Sabes qué? Vente. Si quieres, vente el jueves. Vas estar como oyente.” Me recuerdo perfectamente que me dijo eso, ¿okay? Me dice, “Vas a estar como oyente y, este, no te voy a poner en la lista, pero al final de las diez semanas, yo te voy a hacer una evaluación. Cuando yo vea esas, este—como la evaluación sale, entonces a ver si te puedo meter en el grupo de support de mujeres en violencia doméstica. Pero que es un grupo de support que es para prevenir violencia doméstica.” Y le digo, “Okay, muy bien. Oh, pero puedo llevar a mi niña”—porque mi hija en ese entonces tenía tres años y mi hijo tenía cinco, pero él ya iba al kínder. Entonces, me daba perfectamente tiempo de ir y estar allá y ella me dice, “¿Cuánto tiempo tiene tu niña?” Y le digo, “Tres años.” Y dice, “¿Va al baño sola?” Y le digo, “Oh, sí, desde que tenía un año.” “Oh, okay, perfecto. Aquí te la cuidamos” y le digo, “¿¡Qué?!” Dice, “Sí.” ¿Okay? Me voy. Recuerdo perfectamente que eso sucedió como cinco meses antes de que yo me separara. Pero antes de que yo me separara, era que ya tenía yo problemas. Yo ya tenía pensado en irme, juntar dinero e irme. Ya tenía haber pensado en muchísimas cosas. O sea, ya no estaba yo feliz con mi matrimonio. Pero cuando ya me doy cuenta del engaño, haz de cuenta que era como la última gota que derramó el vaso. Y empiezo yo ahí a escondidas de [redacted] a ese lugar. Los jueves de 10:00 a 12:00 era el programa. Este, um, voy. Empiezo a escuchar la historia de muchas mujeres. Um, me doy cuenta que yo estaba bajo una relación, este, de violencia doméstica porque a mí me controlaban económicamente. A mí me controlaban psicológicamente. A mí me controlaban, este—no había, porque a mí jamás me tocaron durante siete, ocho años. La vez que me golpeó fue la vez que yo le reclamé de que tenía una amante. Esa fue la única vez y la última, ¿okay? Este, bueno, del centro comunitario me fui. Empecé ir a escondidas los jueves. Y empecé irme a escondidas. Cuando yo escucho todas esas pláticas, todas esas historias y empiezo abrir mis ojos, ¿okay? Y por mucha información que ella me dio, empiezo abrir mis ojos de lo que era el estar bajo violencia doméstica. Este, empiezo a darme cuenta que debo irme a estudiar inglés también. Me empecé a ir, me inscribí en clases de inglés, pero el centro comunitario, la razón, porque yo fui, porque, ¿okay? Aproveché ese programa de que. Aproveché el programa de que había de que te enseñaban inglés. Aproveché el programa de las diez semanas de violencia doméstica para cómo reconocerlo. Aproveché el programa porque después de esas diez semanas que yo pasé, me hicieron la evaluación. Me dijeron, “Te puedo meter en el grupo de prevención.” Este, y de verdad que aproveché muchísimo. Ella me empezó a evaluar, evaluar, evaluar. Después ya me separé. Sabía que proceso llevar a cabo cuando me golpeó [redacted]. Sabía que proceso llevar. Ya tenía otro tipo de mentalidad. Ya empecé abrir los ojos. Ella me evaluó y me dijo, “Me da mucho gusto que estás pasando por eso, estás aprovechando. Que estás pasando porque estás creciendo, ¿no? Porque estás pasando por todos los problemas. Sino como los estaba tomando, ¿okay?” Ahí aprendí que—ahí aprendí que la felicidad no existe, ¿okay? Espérate. No me veas con esa cara. Um, aprendí que la felicidad es un estado de ánimo momentario, ¿okay? Y no existe a cómo te la pintan. Que es una feliz... [Fake laughs] no. Yo creo que la felicidad es el tener problemas y ser la persona inteligente para resolverlos y no ahogarte en ellos. Porque socialmente he conocido muchísimas mujeres, okay, que tienen un problema y se ahogan, se deprimen, se caen y al final no lo resuelven. ¿Okay? No saben cómo salir de ellos. El centro comunitario a mí me dio la herramienta—esa es la palabra correcta—la herramienta para crecer. Aproveché, crecí, aprendí y creo que lo he aplicado a mi vida a través de todos estos años después de lo que viví con [redacted] o de lo que viví antes, ¿okay? Ellos me dieron muchísima información, fui con ellos a Wisconsin. Fui con ellos a la universidad. Aproveché todo lo que me daban en verdad. ¿Por qué? Porque ella vio, ella me dijo una vez, dice, “tú eres una mujer echada pa’ ‘lante.” Así me lo dijo, me dice, “Eres una mujer echada pa’ ‘lante,” dice, ¿okay? “Y me doy cuenta que tú has parado porque tú no tienes las herramientas en tus manos. Está en tu—en,” dice, “Está en tus manos al llegar a querer lo que tú quieres llegar hacer y que es verdad.” Dice, “Mi consejo ya es en forma personal, no profesional, es, de verdad, aporta todo y agarra todo lo que te den en este centro comunitario porque mucha gente no lo aprovecha de la forma que es.” [Tearing up] El centro comunitario yo creo que cambió mi vida. Y cambió la vida en—yo puedo decir que a la mejor si el centro comunitario yo no sería lo que soy ahora o lo que he llegado a ser ahora. Por eso es que a veces me gusta dar para atrás.

    NUÑEZ: Mm-hmm.

    INTERVIEWEE: Porque yo creo que se lo merece, la verdad.

Share

Download

  • Program Coming Soon!